Ludolfo Paramio (1948-2024)
En la sala de máquinas del PSOE
Su influencia fue notable durante las presidencias de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero
Ludolfo Paramio Rodríguez
Nació el 16 de julio de 1948 en Madrid, ciudad en la que falleció el 13 de junio de 2024
Doctor en Ciencias Físicas, derivó sus trabajos hacia la sociología política y las políticas públicas. Fue dirigente del PSOE en los noventa, y director del Departamento de Estudios y Análisis de la Presidencia del Gobierno entre 2004 y 2008.
Ludolfo Paramio nunca buscó el relumbrón –ni el mediático, ni el que atribuye el sufragio universal– durante su paso por la política: su exposición ante el gran público se ceñía a las columnas que, con cierta frecuencia, solía publicar en El País. Prefería proyectar su influencia desde las distintas salas de máquinas cuyo frente se encontró.
En el aparato del PSOE, partido al que adhirió en 1982, fue escalando los peldaños sin prisa, pero sin pausa: fue, sucesivamente vocal, secretario de Formación a partir de 1991, año el que también entró a formar parte de la Comisión Ejecutiva Permanente. En 1994, fue el principal inspirador de la ponencia del XXXIII Congreso. Una situación interesante, por el hecho de que aquel cónclave significó, apenas iniciada la decadencia del felipismo, el punto álgido del enfrentamiento entre renovadores y guerristas. A esta última corriente estuvo adscrito Paramio durante años.
De hecho, formaba parte, en compañía, entre otros, de José Félix Tezanos, actual –y polémico– director del Centro de Investigaciones Sociológicas, del primer círculo de intelectuales que rodeaba al entonces todopoderoso vicepresidente del Gobierno. Mas con el tiempo, fue marcando, de forma irreversible, sus distancias. Seguramente desde ese congreso.
Si bien, a partir de la segunda mitad de los noventa, se fue paulatinamente alejando de la vida de partido para volver con motivo de la primera victoria electoral de José Luis Rodríguez Zapatero. Al poco de instalarse en el Palacio de la Moncloa, el segundo socialista en acceder a la presidencia del Gobierno le encomendó la estratégica Dirección del Departamento de Estudios y Análisis.
Paramio aprovechó su presencia en esa atalaya para poner en marcha las políticas de sesgo progresista destinadas a moldear a la opinión pública con carácter duradero, y que han garantizado, guste o no, una supremacía sociológica a la izquierda en la vida pública española. Con tanto éxito que Zapatero le rindió un cálido homenaje con motivo de su jubilación en 2019.
Con todo, conviene, para entender la figura de Paramio, no obviar su trayectoria académica: pese a que empezó siendo periodista, en 1982 leyó su tesis doctoral en Ciencias Físicas, que versó sobre «los límites de la metodología: de la lógica de la ciencia a la sociología de la comunidad científica». Desde entonces, fue investigador y profesor en el Centro Superior de Investigaciones Científicas y en el Instituto Universitario Ortega y Gasset, donde impulsó el primer programa doctoral sobre América Latina. Fue, asimismo, autor de decenas de artículos científicos en publicaciones especializadas.