Mirta Díaz-Balart (1928-2024)
Pudo ser la primera dama más «revolucionaria»
Primera esposa de Fidel Castro antes de que tomara el poder, se exilió en Madrid, aunque no participó nunca en las actividades de la oposición
Mirta Francisca de la Caridad Díaz-Balart Gutiérrez
Nació en La Habana el 30 de septiembre de 1928 y falleció en Madrid el 6 de julio de 2024
Primera esposa de Fidel Castro entre 1948 y 1955, durante su exilio español –sembrado de frecuentes visitas a Cuba– trabajó como docente.
Cuenta Hugh Thomas en su muy documentada «Historia de Cuba» que la familia Díaz-Balart, de la mejor burguesía habanera, desaprobó el noviazgo y posterior matrimonio de su retoña Mirta con el joven Fidel Castro Ruz, «pero la boda se celebró el 10 de octubre de 1948, día en que [Carlos] Prío [último mandatario cubano en ser elegido democráticamente] tomaba posesión de la presidencia». Toda una coincidencia de circunstancias personales y políticas.
También porque los novios de conocieron a través del hermano de ella, Rafael Díaz-Balart, por entonces político liberal en ciernes y más tarde uno de los opositores acérrimos al castrismo. Incluso antes del triunfo de la Revolución cubana: en 1955, fue uno de los parlamentarios que votaron en contra de la amnistía concedida a su cuñado por su implicación en el asalto al Cuartel Moncada, acaecido dos años antes.
Mas no fueron las desavenencias políticas las que se llevaron por delante el matrimonio de Mirta y Fidel -pese a que había empezado bien: en 1949, un año después de sus nupcias engendraron a Fidelito, único hijo de la pareja-, sino las constantes infidelidades del futuro sátrapa.
Cuando este último se hizo con el poder en enero de 1959, Mirta, que ya había contraído una nueva unión con el jurista Emilio Núñez Blanco, padre de sus hijas Mirta y Silvia- emprendió el camino del exilio en Madrid. Sin embargo, su primer marido y recién estrenado como «Líder máximo» ganó la batalla por la custodia de Fidelito. Por eso, su madre viajó durante décadas a Cuba, con complicidad del régimen comunista, que ponía los medios para que sus estancias fuesen más amenas.
La última visita a la isla caribeña de la que hay testimonio gráfico es de noviembre de 2008. Seguramente por estas deferencias, Mirta Díaz-Balart se abstuvo de participar en actividades opositoras a la dictadura cubana durante las más de seis décadas que vivió en Madrid, donde vivía en un piso cercano a la calle Ríos Rosas.