Atleta de la alta montaña

La vocación montañera de Izaskun Zubizarreta Gerendiain fue algo tardía: tenía 27 años cuando se inició en la práctica del esquí de alta montaña, tardando nueve años más en participar en su primera gran competición, la cronoescalada de Cerler. Mas la larga espera mereció la pena, pues en ese mismo año de 2006 recibió por primera vez una convocatoria por parte de la selección española. Fue el inicio de una brillante trayectoria: en 2007 se proclamó campeona de España por primera vez, repitiendo éxito en 2018. Entre ambos triunfos, venció varias veces en las categorías de veterana y senior femeninas. Su último gran trofeo, la carrera de la Camille, lo ganó en 2020.

Del esquí de montaña a las carreras de montaña, su segunda gran especialidad, en la que representó a España en diversas ocasiones. Por ejemplo, en la Copa del Mundo, cosechando diversos podios. Compitió en varias pruebas de la Copa del Mundo y subió al podio en unas cuantas ocasiones. También en otros certámenes celebrados fuera de España, como la Cima d'Asta Skialp en tierras italianas, donde también alcanzó la quinta posición en la prestigiosa carrera de las Dolomitas. La edad –el grueso de sus éxitos le llegó entre los 40 y 50 años– nunca fue un impedimento para demostrar excelencia.

Lo mismo, por cierto, que, en lo tocante al alpinismo, su tercera gran especialidad. Ascendió varios picos en Asia Central, entre ellos el Lenin, situado entre Tayikistán y Kirguizistán, o el Karakoru, en las abruptas cordilleras de Paquistán. Zubizarreta nunca se decantó por la profesionalización a tiempo completo, pues siempre compaginó la actividad deportiva con sus funciones de matrona en el hospital universitario de Navarra, región a cuya federación de montaña representaba, pese a ser oriunda de la localidad guipuzcoana de Oyarzun, en la que ha sido inhumada.