Lo que Zapatero oculta

Hace tres semanas el expresidente del Gobierno Felipe González participó en la presentación del informe de la Fundación Casla sobre la situación en Venezuela. Con sutileza en las formas, González lanzó una enorme carga de profundidad contra su conmilitón José Luis Rodríguez Zapatero respecto al país en cuestión: «Le he oído decir muchas veces que nadie conoce Venezuela mejor que él. Es verdad que yo solo lo conozco desde hace 50 años, pero si afirmamos que nadie conoce Venezuela mejor que uno mismo, mañana no podemos decir que no lo conocíamos».

El pasado lunes se presentó en la Asociación de la Prensa de Madrid un libro sobre Venezuela que es de una dureza tal, de un detalle tan espeluznante, que cuesta mucho leerlo. Lo ha escrito la periodista Nuria Ramos, como fruto de sus años de experiencia siendo corresponsal de TVE en Colombia. Era una época en la que a TVE le interesaba informar de lo que ocurría en Venezuela. Desde que Nuria fue devuelta a Madrid, la tragedia venezolana ha dejado de ameritar que TVE le dedique enviados especiales. De Venezuela ya no se habla.

El libro de Nuria Ramos se titula Viaje al corazón del infierno (Pigmalión Ex Libris, 2022) y recoge, con una prosa delicada y exquisita a pesar del horror que describe, el infierno en que el chavismo ha convertido a uno de los países más ricos de América, si no el más. A lo largo de las páginas, Nuria explica muchas veces por qué está en el corazón del infierno «la muerte, para muchos venezolanos, ya no es el infierno. El corazón del infierno es tener que visitar el horror de un hospital y constatar el pavor con que viven la enfermedad más básica». Y ella construye un relato paralelo entre lo que ve en los hospitales de Venezuela y la enfermedad terminal de su padre en Madrid, en un hospital público, donde recibe una atención excelente. Aunque en el último capítulo de su libro concluye «frente al cuerpo sin vida de papá veo claramente que es imposible viajar al corazón del infierno porque el infierno no tiene corazón». Y eso ha quedado probado durante las 258 páginas anteriores de este libro.

Nuria Ramos narra en esta obra, con grandeza periodística, la degradación de las condiciones de vida en Venezuela, fruto –aunque ella no lo especifique en ningún momento– de la corrupción y perversidad de un régimen político cuya única razón de ser es enriquecerse desde el poder y por cualquier vía. Narcotráfico incluido. Nuria no ignora los errores de la oposición, a los que dedica unas páginas, pero precisamente por su impecable profesionalidad, el exilio venezolano estuvo muy bien representado por Leopoldo López, Antonio Ledezma o Miguel Henrique Otero, entre otros, en el lanzamiento de su libro en la Asociación de la Prensa.

La cuestión ahora es preguntarse cada vez más alto, en todos los foros y sin parar un minuto, por qué José Luis Rodríguez Zapatero apoya este régimen asesino que está descrito en el libro de Ramos con todo detalle. Por cierto, libro prologado por Felipe González. Por qué en lugar de plantar cara a la tiranía, Zapatero oculta lo que ocurre en Venezuela. Y, cuando no encuentren una respuesta contrastable, recuerden que Zapatero es el inspirador de Pedro Sánchez.

Esto es lo que hay.