Mi Persona pincha con «la Gente»
Hay que ser muy iluso, o muy pelotillero, para pensar que el PSOE va a remontar paseando a Sánchez: primera salida, primera pitada
Mucho optimismo. Poca cabeza. Hay que ser muy iluso, o muy pelotillero, para pensar que el PSOE va a remontar electoralmente paseando a Mi Persona de cuerpo presente en treinta prodigiosas apariciones ante el mortal vulgo. Cuando se fomenta el culto al líder y cunde el miedo a su mano purgadora, acaba ocurriendo que la camarilla que rodea al súmmum pierde el sentido de la realidad. Todo se reduce a susurrarle al jefe en su divina oreja que es el más alto, el más guapo, el más listo y el más súper «progresista» del orbe, y que el pueblo lo adora, por supuesto, a pesar de las viles tergiversaciones de «la derecha reaccionaria», mala por naturaleza, incorregible.
El PSOE presenta una tos muy preocupante en las encuestas. Ahora mismo, la reedición pop del Frente Popular que nos gobierna perdería el poder a manos de la luciferina «derecha reaccionaria». A los estrategas de marketing de la Moncloa no se les ha ocurrido nada mejor para intentar remontar que acercar al líder a «la Gente», a fin de «recuperar la empatía del presidente con los ciudadanos», según explica el siempre entusiasta periódico oficial.
Pero los gurús monclovitas están confundiendo la esperanza con la experiencia, porque en el último año y medio las escasas apariciones de Sánchez ante personas de la calle se han saldado con abucheos. Los asesores no están teniendo en cuenta un pequeño detalle: Sánchez posee el raro don de caerle fatal a casi todo el mundo, ni siquiera quienes le votan hablan bien de él.
Ante este panorama, se había elegido una plaza fácil para el primer encuentro con la ciudadanía. El barrio sevillano de Pino Montano es más del PSOE que la visera de Pablo Iglesias, el padre fundador. De hecho fue uno de los dos únicos distritos electorales de Sevilla donde no ganó el PP en las pasadas autonómicas. Sánchez jugaba en casa. Así que allá se fue, con su mejor sonrisa postiza y con la camisa rojo asalmonada que reserva para los bolos más izquierdistas. Comenzaba el primero de los 30 encuentros con «la Gente», como dice el PSOE copiando la jerga de Podemos. Una lástima que en cuanto el rey sol pisó la calle en la zona abierta al público comenzó un estruendoso jaleo de silbidos y voces de «¡fuera, fuera!», que no lograron acallar ni los aplausos de la cohorte de militantes que lo protegía. La sonrisa presidencial resistía bajo los improperios, cómo no, pero parecía más forzada que los respetos de Putin ante el féretro de Gorbachov. Sánchez no se sobrepuso hasta que llegó a la zona de confort del mitin.
El lunes asistiremos al segundo intento de humanizar al líder. El régimen nos informa de que Mi Persona tendrá la gentileza de recibir en la Moncloa a 50 españoles anónimos de todo tipo, que tendrán la ocasión de trasladarle sus inquietudes. Por supuesto el encuentro es absolutamente espontáneo. Excepto que los participantes han sido elegidos por el equipo de Sánchez chequeándolos con microscopio, que solo se permitirá hablar a seis de ellos y que, en principio, no podrán dirigir preguntas directas al Gran Timonel. Es decir, teledirigido y con red. No tiene valor alguno.
Si algún intrépido se atreve finalmente a apropiarse del micro en algún despiste de Bolaños, desde aquí nos brindamos a proponerle algunas posibles preguntas para el presidente progresista, feminista y ecologista: 1.- Dado que usted ha mentido en reiteradas ocasiones y en materias importantes, ¿considera que la mentira es una práctica aceptable en política? 2.-Cuando Rajoy llegó al poder en 2011, se descubrió que Zapatero le había dejado un pufo oculto de déficit de 25.000 millones, ¿qué cifra va a dejar usted? 3.- ¿Por qué Junqueras, golpista antiespañol, y Otegi, etarra condenado en su día por terrorismo, son mejores para el presidente de España que Feijóo y Abascal? 4.- ¿Es aceptable que un presidente del Gobierno se invente un puesto en la Administración con un gran sueldo para sacar del paro a su mejor amigo? 5.- ¿Cómo se entiende que el día 10 de julio usted abogase en Ermua, en el homenaje a Miguel Ángel Blanco, por no olvidar nunca el horror de ETA ni a las víctimas y que al mes siguiente haya beneficiado al asesino que lo mató descerrajándole dos tiros en la cabeza? 6.- Dado que estamos entre amigos y es un encuentro informal con «la Gente», ¿nos podría contar algún cotilleo de su legendaria tesis doctoral? ¿La hizo usted? ¿O se la alquiló a un negro, como ocurrió con su «autobiografía»?
Los encuentros con «la Gente» están más blindados que la cámara acorazada del Banco de Inglaterra. Y aún así… se le cuelan los silbidos.