La catedrática sostenible
No me considero suficientemente preparado para escribir una crítica de tan luminosa intervención, pero he logrado, con notable esfuerzo, espigar lo fundamental, recoger el grano y desechar la paja
No es catedrática. Sí, directora de una cátedra. Una cátedra de complicado aprendizaje nominal. «Directora de la Cátedra Extraordinaria en Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid». Es decir, directora de nada. Desde que se ha convertido en un ser mutante, Pedro Jota no me invita a los interesantes foros que organiza en El Español. El último, ya cumplido, no me la habría perdido de conocer su contenido: «I Observatorio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible». De unos años a la actualidad, en España todo es sostenible, y por ello, la situación es insostenible desde cualquier punto de vista. Se trata de una voz muy cursi, «sostenible», con lo bien que queda estable, sustentable, aguantable o mantenible. Las truchas en los ríos disfrutan de planes sostenibles, las empresas anuncian programas sostenibles, los políticos buscan los acuerdos sostenibles y los españoles no nos sostenemos. Se podría recordar que hasta la aparición del cursi anónimo que acuñó lo de «sostenible», en España lo más sostenible era el pecho femenino sostenido por el sostén, pero creo que ese viaje al pasado puede ser, hoy en día, motivo de airadas reacciones.
Obviamente, Pedro Jota siempre busca y encuentra lo mejor. Y para dorar el interesante Observatorio de El Español, ha contratado a la Directora de la Cátedra Extraordinaria en Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid, para que tan alta representante de la transformación social competitiva disertara durante veinte minutos en la inauguración del trascendental evento.
No me considero suficientemente preparado para escribir una crítica de tan luminosa intervención, pero he logrado, con notable esfuerzo, espigar lo fundamental, recoger el grano y desechar la paja, de la breve intervención de la extraordinaria mujer. El primer aplauso cerrado, la primera ovación unánime que obligó a la conferenciante a interrumpir su prédica, tuvo lugar al término de su párrafo inicial: « No seamos indiferentes ante nuestra realidad. Los desafíos son urgentes, seamos estratégicos, pensemos en nuestra transformación social, cómo genera un impacto positivo». El público en pie, vítores y lágrimas de emoción. Pero el entusiasmo explosionó cuando aún la respetable audiencia no se había recuperado del inicial impacto emocional. «El tiempo, podríamos llegar a decir, es aquel que se va y jamás vuelve. Por lo tanto, tenemos que aprovecharlo». Y el respetable, enloquecido, exaltado, unánime y agradecido por tan original y sabia descripción del tiempo. «El que se va y jamás vuelve». Y el admirable consejo que justifica la dirección de la Cátedra: « Por lo tanto, tenemos que aprovecharlo».
Por si alguno, o muchos, o centenares de miles de lectores de El Debate, desean reunir para encuadernar y enriquecer su biblioteca el texto completo de la intervención de la genial experta en transformación social competitiva, podrán solicitarlo en El Español, bien con tapa dura, bien con tapa blanda. La directora de cátedra y autora de la incandescente y bruída homilía firmará ejemplares de su libro, con la conferencia íntegra incluida en sus páginas, en el palacio de La Moncloa el próximo lunes de una semana de éstas. Acceso libre. La Directora de la Cátedra Extraordinaria en Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense de Madrid, se llama – hagan memoria sostenible y no lo olviden–, Begoña Gómez.