Francisco Franco, aunque hoy lo nieguen
Las palabras de un santo serán más un aliciente para la destrucción del Valle de los Caídos que un motivo de reflexión
No sé si se han percatado de ello, pero el pasado domingo, 20 de noviembre, fue el 47 aniversario de la muerte de Francisco Franco. El afán del Gobierno socialcomunista por borrar su nombre de la historia de España ha tenido algún logro: en Madrid sólo 100 personas acudieron a la Plaza de Oriente a reivindicar su memoria y aún así el Gobierno les perseguirá. No deben tener otra cosa que hacer. Los réditos de amenazar a todos los españoles con perseguir ante los tribunales a quienes mencionen cualquiera de los logros del general, aunque sea la mera mención a la construcción de pantanos en España, que debió de ser un crimen intolerable, se notan.
Tengo dicho y lo reitero que me repatea los higadillos tener que salir a defender las verdades del régimen del general porque mi familia siempre estuvo en el otro lado y si yo hubiera tenido edad para ello, creo que también habría sido un activista de la Monarquía de Don Juan. Pero la inmensa mentira que se intenta imponer hoy me lleva a ser una mijita rebelde y recordar obviedades por más que quienes recortan cada día las libertades de los españoles quieran impedirnos recordarlas.
Un buen amigo me ha enviado un video conmemorativo de este aniversario del óbito de Francisco Franco con una serie de citas de personalidades internacionales relevantes. La recopilación es verdaderamente espectacular. Y con la legislación vigente estas palabras son delitos en la España de 2022 por exaltar el franquismo.
Es Franco, quizá, el arquetipo en la edad contemporánea de una personalidad que ha triunfado por destreza. Franco remó contra la corriente de la época. Logró articular falangistas y carlistas en un doble arnés. He aquí una personalidad que utiliza cuanto de mejor hay en las fuerzas impersonales con la técnica del «Chinese Boxing» o «Boxeo de Sombras»
Toynbee fue un historiador británico y filósofo de la Historia que fue profesor en la London School of Economics y en el King’s College en Londres. Fue una autoridad en política internacional entre 1918 y 1954 y director de estudios en Chatham House, la referencia mundial de los estudios internacionales.
Franco fue providencial para España. Yo, como muchos, estuve al lado de la República. De no ser por Franco, hoy España sería otra Cuba, algo que ha sido maléfico para todo el mundo hispánico
Supongo que no será necesario glosar la figura de Borges, pero con estos iletrados, nunca se sabe…
Hay que asumir la propia historia… Soy capaz de asumir la Historia de España… Franco está ahí. Nunca se me ocurriría tumbar una estatua de Franco. Nunca. Me parece una estupidez eso de ir tirando estatuas de Franco… Franco es ya historia de España. No podemos borrar la Historia
Yo siempre he pensado que, si alguien hubiera creído que era un mérito tirar a Franco del caballo, tenía que haberlo hecho cuando estaba vivo
No estará de menos decir que González fue el primer presidente del Gobierno socialista que tuvo España. Y que no sé si Pedro Sánchez le perdonará estas citas a pesar del homenaje que acaba de ofrecerle en el cuarenta aniversario de su primera elección. Conviene aclarar, además, que la primera de las citas es de 1984 en Diario 16 y la segunda de 1985 en El País. Es decir, son de la primera legislatura de González en el poder. Y nunca ha dicho que se sintiera intimidado por cómo llegó a la Moncloa.
Da leyes católicas, ayuda a la iglesia, es un buen católico… ¿qué más quieren?Romano Pontífice 1958-1963
Este Papa, canonizado por el Papa Francisco el 27 de abril de 2014, emitió el 7 de abril de 1960 «junto a San Pedro, bajo el anillo del Pescador» la «Carta apostólica Salutiferae Crucis» –que imagino que el Papa Francisco no debe haber leído– con la que «se eleva al honor y dignidad de Basílica Menor la iglesia de Santa Cruza del Valle de los Caídos» que en su carta describe diciendo que «yérguese airoso en una de las cumbres de la sierra de Guadarrama, no lejos de la Villa de Madrid, el signo de la Cruz Redentora, como hito hacia el cielo, meta preclarísima del caminar de la vida terrena, y a la vez extiende sus brazos piadosos a modo de alas protectoras, bajo las cuales los muertos gozan el eterno descanso (…). Es, pues, este templo, por el orden de su estructura, por el culto que en él se desarrolla y por sus obras de arte, insigne entre los mejores y lo que es más de apreciar, noble sobre todo por la piedad que inspira y célebre por la concurrencia de fieles».
Huelga decir que estas palabras de un santo serán más un aliciente para la destrucción del Valle que un motivo de reflexión. Pero en este 22 de noviembre en que se cumplen 47 años de la proclamación de Don Juan Carlos como Rey de España, quiero creer que, por más desagradecidos que sean los españoles, la verdad prevalecerá y tanto a Franco como al Rey Juan Carlos se les devolverá al lugar en la Historia al que tienen derecho porque, con defectos, como todo ser humano, pero con muchos aciertos, dejaron una España infinitamente mejor que la que encontraron. Sin duda Sánchez, siendo mentiroso compulsivo, será capaz de decir que él deja una España mejor de la que encontró. La destrucción social y política de su mandato la reivindicará como un éxito. Era su objetivo. Con un par.