Nadia, de ganga en ganga en El Viso
La vicepresidenta alardeaba el 8 de febrero de que al hacer la compra notaba que los precios bajaban, ahora sabemos la verdad: los alimentos han subido un 16,6 %
Si a cada ministro y ministra del Gobierno «progresista» para todos y todas le instalasen un polígrafo, los detectores de trolas estallarían por sobrecalentamiento.
El pasado 8 de diciembre, respondiendo en sede parlamentaria, Nadia Calviño, también conocida como Camarada Nadia tras su súbita propensión al podemismo, alardeó de que los precios de la compra estaban bajando: «En efecto, la compra de mi casa ya refleja una bajada de precios», se ufanó, al tiempo que añadía que ella acudía personalmente al súper y buscaba ofertas.
Nadia Calviño, de 54 años y madre de cuatro hijos, posee una vivienda en propiedad en Madrid, sita en Mirasierra, que compró en el año 2000. Todo es muy socialista: se trata de un chalet individual de 320 metros cuadrados, adquirido a través de una sociedad instrumental, Aldael Consultores, que constituyó con su marido un mes antes de proceder a hacerse con la casa y que carecía de empleados y otra actividad conocida. El pobre cónyuge lleva una racha laboral chunguilla, tras un intento fallido de enchufarlo en Patrimonio Nacional sin venir a cuento de nada. Pero no hay problema, porque Nadia, que para algo se supone que sabe de números, ha encontrado un truquillo para redondear los ingresos. El chalet ha sido alquilado y la familia vive gratis en un edificio ministerial pegado al Viso, uno de los barrios más exclusivos de Madrid. Y resulta –¡oh albricias!– que Nadia asegura que en tan opulenta zona encuentra unas ofertas estupendas cuando hace la compra en personalmente en el súper (risas en off). Además ha constatado, también en persona, por supuesto, que ya están bajando los precios (más risas en off).
¿Y cuál es la realidad? Pues que el INE ha destapado que los alimentos no han bajado, como asegura la referente económica del sanchismo, sino que han subido un 16,6 % respecto a febrero del año pasado. La cesta de la compra agobia a las familias, mientras esta altiva señora del socialismo/caviar se chotea con soltura de todos los españoles. Ay, me estoy acordado de aquella pegajosa frase que ideó el maquiavélico Rubalcaba para zumbarle al aznarismo: «Necesitamos un Gobierno que no nos mienta».
Calviño, fenómena que en 2020 nos pronosticó que la covid tendría un impacto «poco significativo» y «transitorio», asegura que ella nota que el precio de la compra baja, cuando al resto todo nos cuesta un ojo de la cara. Así que desde aquí le rogamos encarecidamente que facilite la dirección del colmado secreto de El Viso donde encuentra sus chollazos.
Cualquier día van a reventar el polígrafo. Aterra pensar en los pufos ocultos que emergerán cuando pierdan el poder. Y lo perderán, porque no se puede insultar a diario la inteligencia y el bolsillo de los electores. Eso sí: las calles comenzarán a arder al minuto siguiente que el PSOE, los separatistas y los comunistas dejen de mandar en España. Hasta Pepe el de los fulares despertará del letargo subvencionado y movilizará a unos sindicatos que hoy silban mientras los españoles ya están teniendo que renunciar a comer pescado fresco y carne. Excepto en El Viso, claro, donde la Camarada Nadia no para de encontrar gangas.