Sumar comunismo

La legitimación del comunismo es tan acentuada en España, al igual que en toda Europa Occidental, que el disidente, el raro o el políticamente incorrecto es quien lo denuncia. Y, en ese contexto, a nadie parece importarle el «pequeño detalle» de que la plataforma Sumar fomentada por Yolanda Díaz consista en sumar a una líder comunista como es ella, orgullosa militante del Partido Comunista y defensora entusiasta de la violenta historia del comunismo. Imaginemos lo que ocurriría si la plataforma Sumar sumara a una líder fascista y orgullosa defensora de la historia del fascismo.

Pero como se trata de sumar al comunismo, el objeto de análisis en España no es el problema democrático que eso encierra, sino las posibilidades de que Yolanda Díaz se haga con el liderazgo de la extrema izquierda derrotando a sus contrincantes de Unidas Podemos, Ione Belarra, Irene Montero y Pablo Iglesias, por lo demás, tan orgullosos del comunismo como ella misma. El proceso de legitimación del comunismo lo han conseguido en parte por la vía de la frivolización, convirtiendo la totalitaria ideología en un una marca chic al estilo de su nueva lideresa, más preocupada por su look en cada aparición pública que por el contenido de su discurso. Interesa el último traje blanco de la lideresa, o si va con moño o melena suelta, o si se besa con Pedro Sánchez, pero no los millones de asesinados por el comunismo que ella jamás ha condenado, o las dictaduras que justifica.

El principal promotor de la nueva plataforma comunista es Pedro Sánchez, el que se pasa el día denunciando la amenaza de la ultraderecha en Europa, y que ha calculado la conveniencia de una extrema izquierda dividida o controlada por Yolanda Díaz. De ahí que la promocione como si fuera su principal publicista. Con el dinero de todos, por supuesto, como en las encuestas del CIS. Porque si la manipulación de la intención de voto es escandalosa, no lo es menos la manipulación de preguntas preparadas para defender al Gobierno o promocionar a quien interese a Pedro Sánchez. Como Yolanda Díaz, a la que Tezanos coloca en la pregunta de líderes preferidos para gobernar España, por ejemplo, en el Barómetro de febrero, mientras que elimina a Ione Belarra, la secretaria general de Unidas Podemos, o a Irene Montero. Y mientras añade en el PP a Isabel Díaz Ayuso, como si estuviera compitiendo con Feijóo, pero deja solo a Sánchez como único posible líder socialista. Ridículo de tan burdo, pero revelador de la falta de escrúpulos de Sánchez y Tezanos.

El resto de la campaña de Yolanda Díaz como gran lideresa corre a cargo de la ignorancia o de la ingenuidad de tantos y tantos. Por ejemplo, con el espejismo de esa buena puntuación en las encuestas, por el simple hecho de que acumula menos valoraciones negativas que otros líderes, por la sencilla razón de que nadie, menos ella misma, la ve con posibilidad alguna de ser presidenta de España. Y porque encanta a todos los nacionalistas y extremistas varios, como los votantes de Bildu y de ERC, que le dan una excelente puntuación. Yolanda Díaz, la comunista, es el referente de todos ellos, tan favorable a sus reivindicaciones extremistas, étnicas e independentistas como Pablo Iglesias, pero más chic y presentable en sociedad.