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Con la bata puestaIsabel Rojas Estapé

Perfil psicológico de los candidatos a la Presidencia del Gobierno

Cualquiera de ellos se encuentra en un momento de hiperalerta. La cuenta atrás, las posibles complicaciones físicas o somáticas y la desregulación en el sueño son alguno de los problemas que hacen que estos candidatos estén intoxicados de cortisol

Actualizada 06:40

En estas semanas frenéticas de campaña electoral, que se han saldado sin un candidato claro a presidente, no he visto sólo lo que cada uno de estos cuatro contendientes realizaba, sino, además, qué tipo de personalidades se escondían detrás de cada uno de ellos.

Ya hace casi un siglo que el neurólogo Sigmund Freud desarrollaba su teoría psicodinámica llamada teoría psicoanalítica. En dicha teoría establecía que todos los seres humanos tenemos tres fuerzas en nuestro interior. Fuerzas que luchan por ganar la batalla y ser el motor de nuestra forma de ser y pensar. La primera fuerza es la denominada el «Ello»: se trata de una potencia interior generada por nuestros deseos e impulsos. Por otro lado, se encuentra el «Superyo», que emerge de nuestros valores morales y creencias y que lucha por sacar la mejor versión de uno mismo; y finalmente, la que se conoce por el «Yo»: esa fuerza que intenta equilibrar las dos anteriores.

Haciendo alusión a estos tres términos, existe en cada ser humano lo que se conoce por los 3 «Yoes». El primero hace referencia a cómo es uno realmente, es decir, cómo es mi personalidad. El segundo se refiere a lo que yo enseño de mí mismo, y el tercero es lo que la gente ve de mí. Estos tres yoes deben de estar alineados y ser lo más coherentes posible.

En el ámbito de la política, estos tres yoes no son cuidados de la misma forma. El «yo que se enseña» o incluso el «yo que la gente ve» están muy depurados. Mientras que el «yo real» pasa más desapercibido, aún cuando es el núcleo de cada uno de ellos. Un núcleo cuando menos comentable.

El primero de nuestros candidatos seguramente marcaría un alto porcentaje en personalidad narcisista si hiciese cualquier test de personalidad. Se trata de una persona con aires de superioridad, que si bien el puesto que ostenta favorece dicha forma de ser, él lo fomenta con el deseo de ser admirado constantemente. De ahí que en múltiples ocasiones sus logros parezcan mayores de lo que han sido. Por otro lado, se trata de una persona que le cuesta reconocer los sentimientos, emociones y necesidades de los demás. Añadido a esto, se podría decir que es una persona altamente adaptable o flexible, pues se amolda a las situaciones con facilidad lo que le confiere esa personalidad carismática tan característica. Todo ello unido a que se trata de una persona primaria y activa lo que le lleva a intentar satisfacer sus necesidades de forma rápida.

Por otro lado, otro de los competidores en esta carrera es de marcado perfil secundario. Menos reactivo ante cualquier situación, y en especial con los conflictos, que sabe gestionarlos a través de la mediación o de la conciliación. Lo que le confiere una personalidad más pasiva y por ende evitativa. Se podría decir, también, que se trata de una persona poco emotiva, parco en expresar emociones, lo que fomenta su personalidad más racional.

Otro de los solicitantes a la presidencia también es primario, y le lleva a actuar en ocasiones de forma impulsiva. Esto va unido a que desprende aires de grandeza. Su personalidad histriónica demanda ser el centro de atención, lo que le hace tener ciertos síntomas psicológicos de persona narcisista. Esta excesiva emocionalidad le conduce en ocasiones, a decir con facilidad y sin mucho reparo, lo que se le pasa por la cabeza. Aún cuando tiene una personalidad de fondo obsesiva.

Finalmente, el último aspirante, tiene una característica muy significativa y es que es una persona primaria, con cierta impulsividad. Se encuentra cómodo en el conflicto, aunque hace por buscar soluciones, aunque se trate de una persona poco flexible. Es una persona excesivamente emotiva y aunque es reactivo ante lo que percibe, intenta gestionar esa energía.

Ahora bien, cualquiera de ellos se encuentra en un momento de hiperalerta. La cuenta atrás, proyectarse con pensamientos al futuro, las posibles complicaciones físicas o somáticas y la desregulación en el sueño, son alguno de los problemas que hacen que estos 4 candidatos estén intoxicados de cortisol.

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