Díaz Ayuso, el mejor PP
Una de las cosas en las que creo que Núñez Feijóo podría inspirarse en ella es en que Ayuso ofrece a su electorado unas ideas, valores y denuncias que yo no sé si son cien por cien las suyas, pero que sí sabe que son las de sus votantes. No las que molestan a los suyos para agradar a terceros
En medio de las críticas a las que se ve sometido Alberto Núñez Feijóo, de las que me confieso partícipe en los últimos días, el acto del PP ayer en Collado Villalba fue muy revelador. La presidente del PP de Madrid inauguró el curso político con Feijóo a su lado. E hizo una gran muestra de unidad dentro de su partido sin obviar críticas inevitables, aunque manifestadas con sutileza. Por ejemplo: «Otra reflexión que os quiero trasladar es que yo creo que es hora de que abramos los ojos porque la base social del Partido Socialista ha cambiado. Ya no es la igualdad de verdad que tanto han empleado. No nos damos cuenta de ese cambio y estamos apelando de manera bisoña a un partido cuyos principios se esfumaron y unos supuestos valores socialistas que como digo ya no existen. La llamada vieja guardia del PSOE es maltratada, no tiene nada que hacer. Han fabricado un monstruo que ya no responde a su dueño, a su creador, y hoy los españoles ya no somos iguales ante la ley. Los españoles no ven condonadas sus deudas o sus multas cuando cometen un delito porque sean amigos. Así no somos iguales y tampoco a la hora de acceder a servicios públicos o a la función pública. Ya no somos iguales en esta España».
En esta cita Díaz Ayuso hizo a la vez una crítica y dio su apoyo a Alberto Núñez Feijóo. Porque en la primera parte denunció que ese PSOE al que el presidente del PP se ha dirigido en los últimos días ya no existe o es absolutamente irrelevante, pero al mismo tiempo retomó una parte central del discurso de Núñez Feijóo ante los medios reivindicando que todos los españoles seamos iguales.
En un momento como el que vive España, es imprescindible que las opciones de alternancia se unan y no tengan luchas internas. Son muchos los que quieren ver a Díaz Ayuso encabezando una alternativa a Núñez Feijóo y creo que se equivocan. Todos recordamos que ella fue decisiva en la salida de Pablo Casado. Que ahora jugase un papel en una defenestración de Núñez Feijóo sería el mayor disparate político después de que el presidente del PP haya unificado su partido, haya conseguido una mayoría absoluta en Andalucía, una corta mayoría en Castilla y León, una gran victoria en municipales y autonómicas y una pobre victoria –pero victoria– en las elecciones generales. Nadie había ganado unas elecciones generales la primera vez que se presentaba a ellas. Salvo Adolfo Suárez en 1977. Claro que Suárez ya era presidente.
El discurso de Díaz Ayuso en Collado Villalba estuvo lleno de la luz que quiere su electorado. Y una de las cosas en las que creo que Núñez Feijóo podría inspirarse en ella es en que Ayuso ofrece a su electorado unas ideas, valores y denuncias que yo no sé si son cien por cien las suyas, pero que sí sabe que son las de sus votantes. No las que molestan a los suyos para agradar a terceros:
- «Cada vez estamos más cerca de una república federal, laica y plurinacional»
- «La sociedad madrileña es libre, es brava, está enamorada de la vida»
- «El Madrid que siente devoción por su entorno rural, por sus productos locales que cada vez son más reconocidos, por su agricultura, su ganadería, por albergar la primera plaza de toros del mundo, el orgullo de la Pasión de la Semana Santa y de los belenes»
- «Desde Madrid vamos a seguir defendiendo el liberalismo a la española que es generoso, valiente, creativo. La alegre Madrid que piensa en España. Les recuerdo que el 45 por ciento de los madrileños no han nacido aquí. Que cuando un madrileño, un español, pierde la esperanza a la libertad o la prosperidad sabe que, en Madrid, en su casa, tiene su oportunidad. Madrid frena el discurso y el negocio de los nacionalismos porque Madrid es apertura, es alianza, mezcla contrastes, integración, mestizaje y patriotismo. Es la que sabe que ni España ni sus regiones son terruños y que es la casa de todos, la que reivindica los valores occidentales y la historia de España»
Podría seguir enumerando citas. Creo que es suficiente.