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LiberalidadesJuan Carlos Girauta

O Europa o amnistía

Lo que encona es pedir perdón (diáfana definición de amnistía ofrecida por Felipe González) a los terroristas en vez de perseguirlos

Actualizada 01:30

Sería absurdo sostener con vehemencia que en el cine no se puede fumar puros cubanos. La razón es obvia: en el cine no se puede fumar. Punto. Por eso no perderé demasiados segundos argumentando que los delitos de terrorismo no son susceptibles de amnistía en España, puesto que toda amnistía es inconstitucional. La hegemonía cultural de la izquierda, unida al sonrojante servilismo de los medios gubernamentales –en el sentido amplio que le da Savater al adjetivo– han normalizando la eventualidad de una amnistía aun sabiendo todos de su ilegalidad. El mero paso del tiempo sin combatir la mentira te colocará, por inercia, sobre el sucio colchón de la resignación. Y acabas discutiendo sobre la ilicitud de fumar en el cine puros cubanos.

Neguemos la mayor por sistema… o bien dejemos hacer al sanchismo y contemplemos cómo muere el sistema democrático español. No será el esplendoroso espectáculo de destrucción con el que acaba Zorba, en Creta; será violento, desolador, traumático y final. No bailaremos el sirtaki en la playa: bailaremos la cólera encima de ella, donde están los adoquines. Acostumbrémonos de una vez a llamar a las cosas por su nombre, sacudámonos la estúpida idea de que es la denominación lo que radicaliza o encona la política. Lo que encona es que el Gobierno dé un golpe de Estado, no que uno constate que se está dando. Lo que encona es pedir perdón (diáfana definición de amnistía ofrecida por Felipe González) a los terroristas en vez de perseguirlos. Y lo que está faltando es que señalemos al PSOE y denunciemos que, entre otras cosas, son terriblemente antieuropeos.

Es contrario al espíritu y normas de la UE no perseguir (¡con especial ahínco!) el terrorismo y la corrupción. Contar lo de los Pujol nos bastó a unos pocos para que echaran a Convergència (y demás advocaciones) del grupo liberal europeo (entonces ALDE) y del Partido Liberal Europeo. No es que los liberales fueran más duros con la corrupción: es que todos en Europa lo son. También los grupos que albergan al PP y a Vox (PPE y ECR). Pero ojo: se equivoca quien crea que a los socialdemócratas o a los Verdes les importa un comino. Lo repetiré: en el entorno de las instituciones europeas se observa con especial preocupación cualquier indicio de corrupción económica. Y, por supuesto, el terrorismo. Al querer colar la amnistía, al blanquear el terrorismo, al normalizar la violencia política (lo de los CDR sería normal), al reducir primero las penas por malversación y pedir luego perdón a los malversadores, al tratar de eludir unas normas europeas que están por encima de las españolas, y al chulear al TJUE intentando que las cuestiones prejudiciales no suspendan los procedimientos (vano intento), el PSOE se sitúa plenamente en la anti Europa. No es que sean euroescépticos, es que su ocupación principal es privar de sentido a la UE. Están promoviendo un Spexit de facto, y convendría denunciarlo a diario, que las elecciones europeas se acercan.

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