Etarras a la calle: el PSOE será el responsable
Claro que creemos en el perdón, la mayoría lo conocemos desde niños, ya que está en nuestro ideario católico. Pero para obtener ese perdón, habría que pedirlo, arrepentirse y mostrar propósito de enmienda
El PSOE tiene una nueva oportunidad para demostrar si está con los etarras o con las víctimas. Ayer el PP logró que el texto en que se hacía una transposición de una directiva comunitaria acerca de cumplir penas en distintos países vuelva a ser discutido y votado en el Congreso de los Diputados. Por tanto, el sanchismo, ya que el socialismo ha desaparecido, podrá demostrarnos a los españoles que está a favor de la vida y no de la muerte, que es lo que sigue representando Bildu y su entorno. No se olviden de que en España se vivieron años en que ETA asesinaba a cien personas al año, así de cruel era la cosa.
Esperamos con verdadera expectación si el partido que hoy ocupa la Moncloa va a rendir homenaje a la dignidad de Múgica, Buesa, Lluch, López de Lacalle, Carrasco, Pagaza… o bien prefiere serenarse, como apuntaba el vicepresidente primero del Congreso, Gómez de Celis, cuando el diputado popular Jaime de Olano se indignaba ante el cinismo y la indigencia moral de Santos Cerdán, que sonreía tras haber ultrajado la memoria de sus compañeros asesinados. ¿Se imagina De Celis como se serenó su compañero Múgica cuando entró en su cabeza la fría bala que le segó la vida? ¿Cómo se sentirá una persona cuando una bala le perfora una parte de su cuerpo? ¿De Celis, cómo quemará? La vida y el derecho a ella es algo previo a la política, responde a una ley natural que está por encima del derecho positivo, ese con el que queréis justificar vuestra indignidad.
Por cierto, ¿dónde estaban los letrados del Congreso de los Diputados, esos que comanda el nieto de Elola-Olaso, el señor Galindo? Ahora, de nuevo, la pelota está en el tejado del PSOE. Tan sencillo como que firme Bolaños, el auténtico vicepresidente de este Gobierno. Con una simple firma suya se retira esa norma trampa. De esta manera, se puede comenzar de nuevo desde cero. Así, la transposición de la directiva europea no tendrá que beneficiar a los asesinos etarras.
A muchos españoles, creo que a la inmensa mayoría, nos produce una náusea irrefrenable el comprobar cómo unos asesinos son puestos en libertad por el egoísmo de un político que no ha ganado las elecciones. Claro que creemos en el perdón, la mayoría lo conocemos desde niños, ya que está en nuestro ideario católico. Pero para obtener ese perdón habría que pedirlo, arrepentirse y mostrar propósito de enmienda. Nada de esto se ha dado en tan execrable capítulo del sanchismo.