Fundado en 1910
Desde la almenaAna Samboal

La alargada sombra de ZP

Fue Zapatero el agente encargado de cobrar los dineros pendientes de Hidalgo en Venezuela hasta que le traspasó la cartera a Víctor de Aldama. Ha sido y es el embajador de Delcy Rodríguez y los intereses bolivarianos en Barajas, en Ferraz y quién sabe si también su anfitrión en El Viso

Actualizada 01:30

Ha sacado a Franco de la basílica del Valle de Cuelgamuros porque era un dictador, ha empujado al exilio a Juan Carlos I porque pesaban sobre él graves acusaciones de corrupción y se va a Vietnam a honrar con flores al dictador y corrupto Ho Chi Minh en un mausoleo que nada tiene que envidiar, en tamaño y grandilocuencia, al de la sierra de Madrid. Lo disfrazará de realpolitik, pero es la enésima contradicción de un gobierno que no da más de sí. Los exabruptos de Donald Trump, que está haciendo suyos los más execrables modos de la diplomacia de Putin y Lavrov, sólo serán útiles para disfrazar durante un tiempo la precariedad política del inquilino de la Moncloa. No hay presupuestos. No se ejecutan los fondos europeos. La capacidad operativa del Ejecutivo es prácticamente nula. Se limita a transferir fondos sobrantes de un ministerio a otro, a tapar agujeros.

¿Qué se le ha perdido a Pedro Sánchez en China? La guerra comercial de la Casa Blanca con el resto del mundo, ampliada y publicitada por Trump, ha resultado ser una suerte de excusa para disimular los objetivos desconocidos de un viaje que Pedro Sánchez tenía programado de antemano. Con Estados Unidos, aunque la balanza comercial para España es deficitaria, se mantienen intereses económicos mutuos y valores compartidos. Hay mucho que salvaguardar. Sin embargo, los aranceles y barreras de entrada que desde la Ciudad Prohibida imponen a cualquier agente extranjero que muestre interés en entrar en su mercado, muros que hacen palidecer a los que ha dictado el presidente americano, han impedido a las empresas españolas desarrollar proyecto alguno con garantías en su territorio. En Pekín, más allá de la venta de carne de cerdo, el interés es unilateral: del Partido Comunista por ganar posiciones en nuestro desarrollo tecnológico y energético y en nuestro territorio, en una inmejorable posición geopolítica. Salvo que el periplo de nuestro presidente obedezca a razones inconfesables: las de José Luis Rodríguez Zapatero.

La sombra del leonés se adivina, cada vez más nítida, tras cada uno de los pasos de este gobierno. Forzó la ruptura de Sánchez con Ciudadanos, tras el pacto del abrazo, echándole en brazos de Podemos, Bildu y los separatistas catalanes. Es él el interlocutor insustituible cada vez que la relación con Puigdemont se tuerce. Fue Zapatero el agente encargado de cobrar los dineros pendientes de Hidalgo en Venezuela hasta que le traspasó la cartera a Víctor de Aldama. Ha sido y es el embajador de Delcy Rodríguez y los intereses bolivarianos en Barajas, en Ferraz y quién sabe si también su anfitrión en El Viso. Tampoco se molesta en disimular sus simpatías por el heredero de Mao ni sus intereses en China. ¿Es él el que, en la sombra, sigue moviendo los hilos?

comentarios

Más de Ana Samboal

  • ¡Manos arriba, esto es un atraco!

  • Cuentos chinos

  • Asfixia

  • Pedigüeños por Europa

  • Bienvenido, Mr. Trump

  • tracking