Es imposible, el Madrid está eliminado
El madridista enfadado del martes tiene ahora fe ciega en la remontada. Porque así es el Madrid y porque en el Bernabéu las cosas imposibles son un poco más fáciles
Es Semana Santa, tiempo de cosas imposibles. Pero, a veces, las cosas imposibles ocurren. Es cuestión de creer, de desearlo con fuerza, de que se unan todos los ingredientes y de que acompañe la suerte. Porque llamamos imposible a lo que simplemente es muy difícil y en la Avenida de Concha Espina, las cosas difíciles se vuelven un poquito más fáciles.
Imposible. Es la palabra que acompaña a cualquier atisbo de pensar en que el Real Madrid puede remontar la eliminatoria ante el Arsenal. Como imposible era hacerlo con el PSG, el Chelsea, el Manchester City o el Bayern. Pero olvídense, es imposible que se vuelva a repetir.
Porque al acabar el partido de ida, los madridistas se preguntaban si quedaba algo del equipo aquel que les dio la gloria. Porque el miércoles seguían enfadados por lo que habían visto. Porque el jueves empezaban a dudar y el viernes ya había algún tonto que se atrevía a soñar. Ayer el tonto era solo un iluso y hoy, la ilusión se empieza a contagiar. Mañana habrá esperanza, el martes convicción y el miércoles, una fe ciega en que los mismos que cayeron derrotados con estrépito le darán la vuelta a la eliminatoria. Sin sentido, sin razón, sin argumento futbolístico alguno. Pero lo harán.
Olvídense. Probablemente, esté delirando y solo sea uno de esos tontos que hoy son ilusos. Es imposible, no puede volver a ocurrir, porque la suerte se agotó. Porque el Real Madrid ha remontado tres de las seis veces que ha llegado al Bernabéu con tres goles en contra. Porque perdía por dos goles ante el PSG y en 17 minutos marcó tres. Porque el Chelsea lo iba a eliminar y en 16 minutos marcó dos. Porque el City de Guardiola le pintaba la cara y en cinco minutos cambiaron las tornas. Porque el Bayern les eliminaba en semifinales y en dos minutos se metieron en Wembley.
Pero esta vez no, olvídense. Porque Modric tiene un año más y es imposible que gane carreras como entonces. Porque Rodrygo esta temporada dejó de ser Mr. Champions y es imposible que se enchufe para el miércoles. Porque Vinicius se desconectó tras perder el Balón de Oro y es imposible que se vaya de nadie en velocidad. Porque Lucas Vázquez está en su ocaso y es imposible que termine haciendo malabares con el balón como en Milán. Porque Mbappé es el único que rinde en ataque y es imposible pasar con solo uno tirando del carro.
Olvídense, esta vez no pasará. Es imposible… ¿o puede que no?