El monstruo de Hacienda
Este Gobierno exprime todo lo posible a la clase media para que deje de existir y así poder fomentar una lucha de clases entre ricos y pobres
Para una cosa en la que estoy de acuerdo con el PSOE, van y se echan para atrás. Aunque no sé de qué me sorprendo cuando cualquier decisión que tomen es digna de ser modificada, derogada o incluso cancelada si con ello consiguen mantenerse un mes más en el poder. Ya hay acuerdo entre las socias de Gobierno —María Jesús Montero y Yolanda Díaz— para que los trabajadores que cobran el salario mínimo no tengan que pagar impuestos como el resto de los mortales. Si antes de la subida del salario mínimo interprofesional cobrabas 1.180 euros al mes, Hacienda metía la mano en tu bolsillo, pero si ahora te llevas 1.184 euros mensuales, te libras. Así que cada vez menos personas contribuyen a llenar las arcas del Estado y lo que no paguen ellos lo tendrá que apoquinar el resto.
No es problema, pensarán en Moncloa. Los malvados ricos —que cada vez son menos— asumirán la falta de ingresos, que para algo son ricos. Y los que no son tan ricos, también. Así conseguiremos igualar a la baja, porque cuanto más pobres seamos, mejor para todos. Para qué fomentar que los ciudadanos tengan más dinero y así generen riqueza cuando se lo puede quedar Papá Estado para pagarle el sueldo a las amigas de Ábalos, para que RTVE contrate a Belén Esteban o para perdonarles la deuda a los catalanes. Pobrecitos ellos, que no saben gestionar sus cuentas.
Lo que está haciendo este Gobierno es exprimir todo lo posible a la clase media para que deje de existir y así poder fomentar una lucha de clases entre ricos y pobres. Considerar que alguien cobra 59.000 euros al año es una persona rica es un atentado contra la inteligencia y, si no me creen, vamos a hacer números:
— Analicemos el caso de un trabajador por cuenta ajena que cobra 59.000 euros brutos al año. Solo por el hecho de tenerle contratado, la empresa deberá pagar a Hacienda 15.596 euros, además del suelo del trabajador.
— De los 59.000 euros al año, dicho trabajador debe abonar a Hacienda 17.417 euros. Por tanto, lo que ingresa en su cuenta corriente son 41.483 euros al año. Si lo dividimos entre 12 meses, queda un sueldo de 3.456,92 euros al mes.
— Pongamos que dicho trabajador vive en Madrid, donde el precio medio del alquiler es de 21,2 euros por metro cuadrado. Por tanto, si vive en un piso de 100 metros cuadrados, deberá asumir un pago 2.120 euros al mes y su sueldo líquido quedará en 1.336,92 euros. De ahí, se deberán restar los gastos varios de electricidad, gasolina, telefonía, comida, etc.
Estaremos de acuerdo de que se trata de una cantidad razonable de dinero como para hacer frente al mes en curso, pero ¿de verdad debemos considerar a ese trabajador una persona rica como hace el Gobierno? Porque la cifra del ejemplo no es casual, sino que es la que marca el Estado para pagar la cuota de solidaridad, el nuevo invento del PSOE y de Sumar para sacarte dinero del bolsillo. Si cobras más de eso, a pagar más impuestos (aún), como si el Estado no se llevara ya 4,43 de cada 10 euros que le cuesta a la empresa contratar a ese trabajador que cobra 59.000 euros brutos al año.