El bulo del Gobierno

Cuando era pequeño (y no hace tantos años de aquello), la política era aburrida e inentendible para los jóvenes. Había que tener cultura, saber de economía, algo de historia e incluso tener cierto vocabulario, porque los dirigentes hablaban con un nivel elevado del que ahora la mayoría carece. Hoy solo importa el relato y quién convenza a la sociedad, sea cierto o no lo que cuente. Porque, como diría el vendedor de Los Simpson, existe «la verdad» y «la verdad». Y la segunda siempre es mejor, porque se vende con una sonrisa.

Como todos saben, el pasado 29 de octubre se produjo una dana en el este y el sur de España que afectó especialmente a Valencia. Una semana después, el Consejo de Ministros aprobó una serie de ayudas especiales para los damnificados y el presidente del Gobierno aseguró que había solicitado «formalmente» la aportación del Fondo de Solidaridad de la UE, preparado para este tipo de situaciones. Nadie dudó, dada la situación, que aquello que estaba diciendo fuera verdad.

A principios de esta semana, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, acudió a Bruselas para reunirse con algunos comisarios europeos y estos la animaron a pedir la ayuda del Fondo de Solidaridad. Ella se sorprendió, como lo habríamos hecho todos, al pensar que el Gobierno español ya había realizado los trámites correspondientes, ya que así lo había indicado el presidente del Gobierno el 5 de noviembre.

Al hacer público la alcaldesa este hecho, Moncloa no tardó en filtrar a sus medios afines la carta que se envió en su día a la Comisión Europea, en la que se indicaba que el Gobierno tenía la intención de solicitar el Fondo de Solidaridad. En paralelo, este periódico se puso en contacto con el Ejecutivo comunitario y un portavoz confirmó que sabían que España quería pedir la ayuda, pero que aún no habían recibido ninguna solicitud formal. Y quedaba una semana para terminar el plazo.

La oposición no tardó en aprovechar la información publicada por El Debate para cargar contra la gestión de Pedro Sánchez y la vicepresidenta Montero, ahora ministra de Oposición Andaluza, les llamó mentirosos y les acusó de desconocer cómo funciona la Unión Europea, mostrando como prueba la carta famosa en la que el Gobierno decía que quería pedir la ayuda. Sin indicar, por supuesto, que los trámites estaban aún pendientes de realizar.

Esto es como si yo tengo un accidente de tráfico y le escribo un e-mail a la compañía de seguros para contarle lo ocurrido e indicarle que tengo la intención de que corran con los gastos. Si yo después no relleno un parte y realizo los trámites correspondientes para que un perito vea el coche y autorice la reparación, no puedo esperar que la aseguradora me pague el arreglo. Porque decir que vas a hacer algo no es lo mismo que hacerlo, pero a este Gobierno, por desgracia, le importa más que la gente piense que lo ha hecho en lugar de hacerlo de verdad.

El plazo para entregar la solicitud en Bruselas acaba este martes, 21 de enero. Habrá que ver si esta vez Sánchez cumple o si vuelve a dejar colgados a los damnificados por la dana.