Ilusionante proyecto de hermandad filial
Finalmente se hará realidad. María Santísima de la Sierra contará con una hermandad filial en nuestra ciudad. Este ilusionante proyecto ha comenzado a emerger dando sus primeros pasos en el presente 2025, cuando se acerca un aniversario especial, el de su participación en la procesión Magna Mariana «Regina Mater». No dejó indiferente a nadie en el año 2015 la estancia de la Virgen en Córdoba. Todo había sido cuidado de forma primorosa: vehículo especial, entrada triunfal en la ciudad desde la parroquia de San José y Espíritu Santo pasando por un Puente Romano a rebosar, visita a la iglesia de San Roque y un sinfín de actos programados para una semana de permanencia en la iglesia de San Juan y Todos los Santos (La Trinidad). Incluso se aprovechó el camino de vuelta como peregrinación por una selección de pueblos cuyos habitantes han rezado con fervor a la Madre a lo largo de los tiempos. Una labor encomiable desarrollada por una junta de gobierno que dio el mil por uno; y una respuesta extraordinaria por parte de devotos y curiosos que se acercaron a venerarla y quedaron atrapados para siempre por su imagen.
En aquella ocasión, hace una década, el reguero de fieles que cada día acudía a La Trinidad era asombroso. Caló la presencia mariana y un grupo numeroso de devotos ha seguido recordando fervorosamente una visita que fue inolvidable, provocando el encuentro en su santuario, en alguna de sus romerías, en la bajá o durante el mes de septiembre en la iglesia de la Asunción y Ángeles de la localidad egabrense.
Había conocido años antes esta devoción en el seno de la romería de la Fe y la Familia. Había oído hablar en no pocas ocasiones de la Virgen más milagrosa y, en este sentido, puedo decir que fueron muchos los favores recibidos durante los días que estuvo en la capital cordobesa. Por mi parte, fue desde ese instante, que quedé atrapada por una advocación a la que elevo mis plegarias más sentidas. Años más tarde vendría la bajá. Imposible describir con palabras un acontecimiento que solamente se puede entender cuando se vive. Cada año viene marcado por la misma fecha, 4 de septiembre, un día en el que todo un mar de personas rema en una sola dirección al grito de Virgen de la Sieerraaa, ¡guapa!
Cabra peregrina a las plantas de la Virgen de la Sierra en las distintas romerías que jalonan el calendario. Sirvan como muestra la de Votos y Promesas que tiene lugar el día 15 de agosto o la de la Fe y la Familia el 8 de diciembre. Los grupos de devotos que se reúnen en su nombre se extienden por toda la geografía. Capitales de provincia como Sevilla, Málaga o Madrid, junto con otras poblaciones, por ejemplo de Cataluña, cuentan con filiales a las que pronto se unirá Córdoba, cuando el proyecto iniciado haya cogido forma; como grupo parroquial ya está en marcha.
Mañana, la Virgen nos convoca ante el altar. Ella nunca nos deja, por tanto, sigamos reclamando su protección: «Madre Amada de la Sierra, no nos niegues tu favor».