Cartas al director
Yo me acuso: soy facha
Sr. presidente del Gobierno, Excmo. Sr. don Pedro Sánchez Castejón, por la presente yo me acuso del imperdonable delito de ser facha.
No me gusta que ministros del Gobierno de España insulten y menosprecien a ciudadanos españoles por lo que piensan, dicen o votan. Sí, soy facha.
No me gusta que ministros del Gobierno de España insulten y menosprecien a trabajadores o autónomos españoles por protestar porque peligra seriamente el medio de vida de ellos y de sus familias. Sí, soy facha.
No me gusta que el Gobierno de España despenalice actos violentos de piquetes sindicales, que comprendan y miren con simpatía los escraches pero que penalicen una protesta que consiste en rezar pacíficamente en la calle. Sí, soy facha.
No me gusta un Gobierno que me mienta continuamente y se esconda en Europa para no tomar medidas ante la explosión de los precios de la energía y de los combustibles, como sí han hecho los gobiernos de Portugal, Italia, Francia o Alemania. Sí, soy facha.
No me gusta un Gobierno que se preocupa más del aborto o la eutanasia que de la demografía, la natalidad y la familia. Sí, soy facha.
Además le anuncio, señor presidente, que soy un facha avieso y contumaz: ni me avergüenzo de serlo y no tengo la más mínima intención de dejar de serlo.
Finalmente, permítame advertirle con todo respeto, señor presidente, que tengo la sensación de que en España cada vez es mayor el número de ciudadanos despreciables que, como yo, somos fachas y además estamos orgullosos de serlo.
Tras todo lo expuesto, este facha y despreciable ciudadano de segunda se permite aconsejarle que decrete lo antes posible y sin la más mínima demora la alerta antifascista.