Cartas al director
Los iluminati en el Gobierno
Los Iluminati eran una sociedad secreta, y una de sus características era luchar contra los abusos de poder. No se sabe si lo consiguieron, pero aquí en España disponemos de nuestros propios Iluminati, caracterizados por la «brillantez de ideas» y el «desnortado de su Gobierno». Ahí tenemos a Nadia, no queriendo posar solamente con hombres, una estulticia máxima, impropia de toda una vicepresidenta económica, contagiada ya de los chocantes podemitas. Precisamente, de Irene es de quien se está hablando ahora mucho, de un tema tan absurdo que sólo merece el sonrojo patrio y la carcajada europea. Pretende que las mujeres con dolor moderado o intenso menstrual reciban una baja de al menos tres días. Oiga, es lo que nos faltaba, pasar un bochorno más en las entrevistas de trabajo. Aparte de preguntarnos si «tendremos hijos ahora o en un futuro», que nos vinieran con la cantinela de «tienes edad para el período o ya eres menopáusica». ¿No resulta esto un ataque a la intimidad de las mujeres que pretenden defender? ¿No es suficiente estigma la primera pregunta sobre un embarazo? Miren, señoras ministras, recapaciten, piensen bien lo que dicen públicamente. Porque si los dos temas pueden dar lugar a chanzas y chacotas, la carencia de neuronas, sin embargo, demuestra un problema mucho más grave, inadmisible en la posición que ocupan.