España debe sumar, ya

Tras las elecciones autonómicas, con el magnífico resultado de Juan Manuel Moreno Bonilla (que se debe más a él, personalmente, que a la marca PP), no se puede caer en una falsa apariencia de éxito antes de tiempo, de dormirse en los laureles andaluces y que el pescado está ya vendido, comprando la piel del oso antes de cazarlo. Con estos refranes creo que lo explico con meridiana claridad popular. El enemigo democrático de este país es Pedro Sánchez, el sanchismo, el Gobierno social comunista ultraizquierdista, no el PSOE como marca, no la socialdemocracia, no el centroizquierda. Es muy importante fijar bien el objetivo y a quién se debe de destruir políticamente. El socialismo democrático constituye una de las piezas fundamentales que explican el gran éxito de la Transición española, el gran avance de España durante los gloriosos años que van desde las primeras elecciones generales del 15 de Junio de 1977, hace justamente 45 años, hasta que, desgraciadamente en este país, primero, un Rodríguez Zapatero inútil y revanchista para, después, en segundo lugar, el mayor descalabro nacional representado por Pedro Sánchez, un Juan Nadie que nunca debió de pasar de ser un simple diputado, rebotado para más señas del Congreso, se hiciera con el poder absoluto en esta marca nacional. En este sentido, hay que recuperar, en un año vista, la centralidad, la moderación, el sentido común y le responsabilidad como partidos de Estado, con un PP renovado y centrado y un PSOE totalmente refundido en una socialdemocracia moderna, aunque tengan que enterrar tales siglas. Como liberal reivindico el espíritu de Suresnes, el de Felipe González y los jóvenes sevillanos de entonces. Solo desde la vuelta a este espíritu de convivencia y tolerancia se podrá pasar página de este PSOE desnortado, desnutrido, sin ideología y, sobre todo, sin talento. Hay que destruir al personaje, al sanchismo y a los sanchistas, porque, de lo contrario, ellos se cargarán a España. Todos debemos sumar, desde los conservadores hasta los políticos honrados socialistas, si algunos quedan aún. Este es el objetivo y no tanto jolgorio por haber ganado unas elecciones, por muy importantes que sean. España y los españoles debemos sumar.