Cartas al director
La aceptación social del asesinato
Se está asumiendo con total naturalidad el aborto y la eutanasia.
Más exactamente, los defensores de ambas barbaridades están consiguiendo que el rechazo de estas prácticas se asimile a posturas retrógradas, y que, dada la lamentable pusilanimeria de la mayoría de las personas, nadie se atreva a poner las cosas en su sitio.
Para entender el problema sería conveniente hacer un ejercicio de imaginación, y pensar en la posibilidad de regular legalmente el asesinato.
Solo es necesario hacer una lista de los supuestos en los cuales matar a un ser humano no sería delito.
Lo afirmado no es ninguna exageración. Basta escuchar lo que dice Cayetano Martínez de Irujo en la charla que mantiene con Gabriel Rufián, dentro del programa La Fabrica, este último:
«¿Tu estás a favor del aborto?»
Y Cayetano contesta literalmente:
«Sí, yo sí, vamos a decirlo con claridad, estamos en el siglo XXI, y esos estereotipos, básicamente religiosos, yo creo que ya se han abierto a la evolución de la sociedad».
Si esta es la respuesta de una persona que ha recibido una educación exquisita, qué va a pensar dentro de poco tiempo la inmensa mayoría.
«¿El asesinato?, hombre pues yo creo que en muchos casos está más que justificado, porque hay cada sinvergüenza».
Desgraciadamente ya hemos asumido el aborto y la eutanasia. Es cuestión de tiempo, y más pronto que tarde, viviremos la aceptación social del asesinato.