Cartas al director
Contra la perversión del lenguaje
El lúcido «Astrolabio» del 22 de diciembre acerca de progresistas y conservadores, me permite hacerle partícipe de la propuesta de normalización de ese lenguaje que estamos valorando en el Aula Política del Instituto de Estudios de la Democracia del CEU.
La cosmovisión poshumanista del materialismo nihilista ha sustituido a las ideologías, asaltando el lenguaje con el fin de convertirlo en un instrumento para direccionar la libertad de expresión hacia la expresión políticamente correcta.
Una buena muestra de esa estrategia es la clasificación presuntamente ideológica de conservadores y progresistas, que pretende la equivalencia entre conservadores y reaccionarios frente a la equivalencia entre progresistas y progreso.
Ante tamaña falacia sería conveniente el tratar de recuperar la utilización del lenguaje al servicio de la libertad de pensamiento y de expresión. Por ese motivo, propongo que en los medios de comunicación libres se utilicen unas nuevas denominaciones que se ajusten a la realidad del concepto que se quiere designar. Sugiero que el término «conservador» se sustituya por el de reformista y que el término «progresista» sea sustituido por el de rupturista.