Griñán evita la cárcel

Se va a consumar la sospecha. El socialista Griñán no será encarcelado, como vaticinaba gran parte de los ciudadanos. Las malas lenguas dudan si el motivo es la situación grave de una enfermedad o un indulto solapado de Sánchez, ya que rectificar a la Justicia ha sido una constante en su trayectoria política. Ya lo hizo con el indulto a los golpistas. En realidad lo que se piensa es que el PSOE va a indultar al PSOE. Pensaban aducir el gran número de firmas a favor del indulto, pero ninguna cifra por elevada que sea, borraría la tremenda corrupción de los EREs.

Con independencia de que por su estado de salud sea recomendable evitar la cárcel, lo trascendente es creer en la democracia, admitir los delitos cometidos, y por lo tanto pedir perdón a la sociedad española.

Toda esta historia está bajo sospecha, porque ahora, cuando la entrada en prisión debía ser inminente, se aduce que padece cáncer y que no puede ser tratado en prisión, cuando se sabe que, en general, cualquier tratamiento que no necesita ingreso hospitalario, puede llevarse a cabo en la prisión.

Todos deseamos que un canceroso reciba el tratamiento adecuado. Pero en este caso debe ser especialmente confirmada la gravedad, como se haría si el condenado fuera un ciudadano de a pie. Lo inaceptable sería una estratagema para evitar la prisión de un preboste del PSOE.