Camisetas infames, lona vil

Hay acciones que se quedan grabadas en la retina para siempre, dado el flagrante juego sucio que suponen. Por ejemplo, las patadas bestiales que sufrió la Selección española por parte de su adversaria en la final del Mundial de Fútbol de 2010...

Pero existen ámbitos mucho más trascendentes, como las campañas electorales. Y el señalamiento público por parte de Podemos al hermano de la presidenta Ayuso constituye no sólo una jugada vil de violencia política, sino un escalofriante atentado a los derechos de un ciudadano, que hace temblar al resto cuando se plantea la inquietante posibilidad de ser gobernado por la formación morada.

Porque de esos señalamientos –que recuerdan a los practicados por los nazis a los judíos– podría no librarse nadie que mostrase algún tipo de disidencia, tal y como, por otro lado, ocurre en los regímenes totalitarios de ultraizquierda en los que dicha formación se inspira.

Puede leerse en Internet: «Las conductas infames (...) no sólo atentan (...) contra la dignidad de los sujetos, sino que, además, van en contra de los valores fundacionales y universales sobre los que se erige una sociedad».

Es evidente que comportamientos como éste de Podemos van en contra de los valores democráticos de nuestra sociedad, y suponen todo un aviso a navegantes, en su travesía hacia las urnas del próximo domingo.