Fundado en 1910

23 de septiembre de 2024

Cartas al director

Día nefando

La aprobación de la investidura del Sr. Pedro Sánchez se ha consumado al hilo de un discurso del candidato repleto de agravios, injurias, ofensas, afrentas, ultrajes, improperios, vituperios, escarnios y mofas, pero ante todo sin ningún atisbo claro alguna idea que pueda considerarse constitutiva de un proyecto de Gobierno incluyente. Ahora bien, todos los ciudadanos de España sí saben a partir de hoy a ciencia cierta a qué categoría van a ser adscritos según cómo se pronuncien y comporten tanto en público como en privado. Esto el candidato sí lo ha dejado claro. O estáis conmigo o estáis contra mí. No hay medias tintas ni aspiración a gobernar para la integridad de la población, incluyendo a los discrepantes o respetando a los de diferente opinión. Resulta, pues, innegable que en un fárrago de dádivas descaradas, amoralidades manifiestas y vaciado efectivo del Estado de derecho, nos hemos transformado en una «democracia iliberal». Es así porque el Poder Judicial queda desautorizado y excepcionado por sometimiento aleatorio al poder legislativo. Es así porque todos los ciudadanos han pasado a quedar clasificados arbitrariamente por el Poder Ejecutivo de turno en categorías ideológicas desprovistas de individualidad. Un poder que les permitirá gozar, o no, de los servicios públicos, así como ejercer, o no, sus derechos inalienables según sus fortuitos «cambios de opinión». Nuestra fuerza como población, sometida hoy a desigualdad y escarnio, radica en una oposición pacífica pero declarada, una confrontación serena pero firme, una crítica contundente pero razonada, un ejercicio profesional ejemplar y una actitud honorable ante la vileza del desafuero. Que tantos hayan perdido la dignidad y el decoro en esta investidura debe animarnos a los demás a mantener nuestro respeto intacto, nuestra discrepancia entera y nuestra dignidad limpia. Las próximas elecciones llegarán.

Jose Eguiagaray

Comentarios
tracking