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22 de septiembre de 2024

Cartas al director

La amnistía no borra el daño

El perdón no significa borrar los actos fuera de la ley o de las normas de convivencia sino comprender a las personas, aceptar sus disculpas, integrarles de nuevo en el espacio común y exigirles, a su vez, que todo lo que hubiera implicado perjuicio a terceros o la sociedad en su conjunto deberá ser repuesto, en forma y tiempo negociable.

La amnistía, sin embargo, no significa lo mismo que el perdón, sino es como un borrado, informáticamente hablando, como si no hubiera existido ni el acto, ni sus daños.

Esto último no entra en la Constitución y cuando, históricamente, se ha dado esa amnistía es por un motivo sumamente extraordinario, como puede ser tras algunos tipos de guerras o alzamientos sociales generales.

En el caso de España no se dan esas circunstancias, porque además se están instrumentalizando las mentiras, tales como:

1/ «Representamos la mayoría social».

2/ «Es un aspiración históricamente justificada».

3/ «La España en la que me encuentro me está robando y oprimiendo».

Argumentos, todos ellos, inexistentes, y por tanto, como cualquier organización, territorialmente hablando, el único camino es seguir los pasos que la misma Constitución admite en caso de querer independizarse.

Europa se ha ido conformando a través de la historia por los poderes y situaciones de cada momento, tales como la burguesía, la Iglesia, los ejércitos.

Todos ellos también han ido evolucionando; no fue lo mismo la reunificación alemana, que la francesa o italiana, pero hoy son naciones, estados, constitucionalmente organizados.

Se puede comprender la defensa de las diversas idiosincrasias, nunca la mentira.

En el caso de la Cataluña, todo este movimiento siempre ha sido promovido por la burguesía, que, por cierto, es más de derechas que las que ellos condenan.

Burguesía que en determinados períodos utiliza la «calle» y manipula a «la población», pero siempre resguardando todos sus estatus sociales.

Insisto, el perdón no borra, ni olvida los derechos de terceros perjudicados, no; simplemente comprende y razona constitucionalmente.

Ángel Alonso Pachón

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