Carta a Felipe VI

Me ha sorprendido la noticia de que vuestro viaje a las Repúblicas Bálticas comience sin compañía de miembros del gobierno. La sorpresa, Señor, se ha tornado en estupefacción al repasar el texto de los artículos 56.3 y 64.2 de la C.E. en los que se dice claramente que vuestros actos serán refrendados por el presidente del Gobierno o sus ministros.

Y viene a resultar, Señor, que, a raíz de las manifestaciones que habéis efectuado sobre el compromiso de España con estos países, alguna persona pueda interpretar maliciosamente que al no haber tal refrendo las habéis hecho a título particular, o casi peor, como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, omitiendo el hecho de que la política de Defensa y la de Exterior corresponden al Gobierno y no a Vuestra Majestad, por tanto, el viaje habrá sido planificado, sin duda, por el Gobierno que, sin embargo, no lo refrenda.

Me causa vergüenza comprobar que tanto el presidente como la totalidad de los ministros, preocupados por otros asuntos, sean incapaces de cumplir, tanto con los viajes que planean para el Jefe del Estado, como lo ordenado respecto al refrendo correspondiente.

Señor, permitidme que deje constancia de mi desagrado por esta dejadez o menosprecio del Gobierno hacia el Rey que nos representa a todos. Aprovecho estas líneas para felicitaros por los diez años de buen reinado.