La dignidad y el respeto no se deben perder

Iniciamos una nueva semana de este calendario triste y patético que nos esta tocando vivir, en lo político, en lo social, en lo institucional y cualquier aspecto que se acerque al «sentido común».

Qué triste la situación a la que nos está llevando Pedro I El Mentiroso. En el espacio de los últimos meses esta acabando con todo lo que significaba nuestra soberanía nacional, nuestra constitución, nuestros valores democráticos, nuestra convivencia en paz y libertad. Ahora todos los que han cometido delitos y errores, en las distintas vertientes del engaño, el dolor, la mentira, el robo, están viendo sus condenas y penas exoneradas por un poder judicial sumiso a las indicaciones de un presidente que llegó por la puerta de atrás y solo ha buscado el camino para mentirnos, engañarnos y convertir nuestra convivencia democrática en un lodazal donde los asesinos son excarcelados, los ladrones de nuestro dinero y recursos exonerados y las amistades y familiares de todos ellos beneficiados, sin dejar atrás la división territorial que está pactando con los separatistas, los independentistas y los nacionalistas.

Usted no merece seguir mas tiempo al frente de nuestro gobierno, o busque profesionales que le ayuden a enderezar el rumbo. Su pandilla de ministros y secretarios de Estado, solo saben acatar sus órdenes e insultar y menospreciar a los representantes de una gran parte de nosotros que, con sus trampas, nos hemos quedado sin opciones de cambiar el rumbo. ¿Qué podemos pensar de su gestión, si la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno actual, María Jesús Montero, era la consejera de Hacienda del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Andalucía que consintió el mayor desfalco administrativo, conocido como los ERES del Gobierno andaluz, hoy, una década después, a punto de ser exonerados y liberados de sus causas, todos y cada uno de los imputados?

Sea honesto y preste el mayor y mejor servicio a la nación. Váyase y convoque elecciones ya, para que podamos decidir libremente como queremos seguir y con quién.