Fundado en 1910

Cartas al director

Una baldosa

Lo que les voy a contar ocurrió hace unos ocho años. Iba una anciana por el Paseo de Calanda cuando al tomar la calle Batalla de Clavijo tropezó con una baldosa que estaba levantada, el trompazo que se dio al caer de bruces fue brutal, ya que no tuvo tiempo para poner los brazos, había que ver como sangraba por la nariz. Casualmente, pasaba un vehículo de la Policía Local, avisó una ambulancia y se la llevó.

Aprovechando que la Policía estaba allí les pedí si tenían un destornillador plano para sacar la baldosa también les pedí un martillo para romperla y colocarla tipo puzzle para así evitar más caídas y así lo hice. Les dije a los agentes que diesen parte para que la arreglaran, pues era paso a un colegio, desconozco si lo hicieron o no. Se quieren creer que todavía está la baldosa rota que recoloqué, en fin, así funcionan los servicios públicos, da igual el color político.

Agustín Aznar

comentarios
tracking