No nos abandonéis

No se ha actuado como en el huracán Mitch, el terremoto de Lorca, la erupción del volcán de La Palma, etc, en las que, en un Consejo de Ministros urgente, se dictaron las medidas para paliar los efectos para, seguidamente, la ministra de Defensa ordenar al Jemad emitir una directiva sobre la participación militar. En la dana no se ha podido hacer peor: un refrito. Ahora la Sra. Robles ha afirmado: «estaremos el tiempo que sea necesario», obviando el principio que rige la actuación militar en las operaciones no bélicas de «primeros en llegar, primeros en salir».

Es por ello que desde hace semanas los militares de los Ejércitos de Tierra, Armada y Aire deberían haber retornado a sus misiones y operaciones en el interior del territorio nacional y en el exterior, una vez que hubiesen sido relevados en sus tareas por empresas civiles contratadas al objeto de atender la reclamación de los afectados de «no nos abandonéis», y permaneciendo allí solo la UME, pues no pertenecen a los Ejércitos ni desarrollan tareas militares ni dentro ni fuera del territorio nacional.