Cartas al director
50 años de democracia
Que les pasa algunos que se empeñan en mirar el pasado que no conocen y sin saber qué hacer con el futuro. La Historia que tanto enseña, en cuestión de unión y de paz, hoy está dejando mucho que desear. He vivido lo suficiente para tener bastante cúmulo de asombros, por eso no me sorprende la realidad política que estamos viviendo no es difícil encontrarle antecedentes, esa maldición de luchas ideológicas que dominaron nuestra larga y azarosa vida en común ha vuelto. Los españoles que han nacido después del año 1978 no han necesitado encomendarse ni a Dios ni al «diablo» para que les proteja de la historia de su país. Todos esos españoles del 78 en adelante han tenido la gran suerte de nacer en una España casi irreconocible hasta entonces.
Completamente distinta, llena de concordia, paz y libertad, con sus derechos y obligaciones. Al menos esas eran las intenciones y deseos de unos y de otros. Parece que nadie les ha enseñado que hace cincuenta años que se logró dejar atrás un régimen que nadie ya quería, el de la confrontación y el odio, se consiguió la reconciliación con profundo sentido de Estado y Patria, con enorme generosidad e ilusión por parte de todos. Para alumbrar la Constitución de la Democracia y las Libertades.