Cartas al director
El negocio de la defensa y la guerra
Si algo caracteriza a muchos de los que viven al amparo del PSOE y de sus turbias aguas, es la facilidad con que hacen de la necesidad, virtud, aprovechándose para enriquecerse ante cualquier desgracia y circunstancia negativa para el resto de españoles. A esto ellos le llaman resiliencia, que no significa eso, pero suena más sofisticado y sirve para enmascarar la ancestral aspiración de ¡Vamos a llevarnos bien... lo que haya que llevarse! Basta como ejemplos recientes, los grandes y miserables negocios realizados al cobijo del Covid con las mascarillas y otros productos sanitarios; la profusión de subvencionados chiringuitos feministoides de los que tantos se nutren, con la excusa de la denominada violencia de género; los no menos cuantiosos chiringuitos generados en torno al apocalipsis climático y sus terribles alarmas, como la de que este año íbamos a pasar un invierno extremadamente seco y sin lluvias...
Por eso ahora, al ver la que se está liando con la guerra de Ucrania y la ingente cantidad de millones de euros que nos dicen que supondrá montar urgentemente un ejército de la UE, al comprobar que los que hasta ayer predicaban un furibundo pacifismo, se nos presentan hoy con un ardor guerrero que dejaría al Cid como un jipi del medievo, sólo cabe pensar que ya habrá muchos que estén dándole vueltas al coco en cómo van a forrarse también con esta desgracia. Confiemos en que al menos no lo hagan a costa de la vida de ningún español.