Cartas al director
Defensa: dato mata relato
Venimos de conocer que el gasto público español de 2024 ha sido muy cercano a los 723.000 millones de euros, casi un 25 % más que en 2018, último año presupuestado por Rajoy. Un atropello en toda regla a la cordura en los gastos, del que salen muy favorecidos todo tipo de chiringuitos, canonjías, chanzas, nepotismos…
A la espera: la reconstrucción de Valencia, los enfermos de ELA, la situación semi catatónica de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sin olvidar a policías locales, etc. Hoy me referiré a la defensa, nuevamente procrastinada por el gobierno en la semana que termina, con bochornoso espectáculo en el Congreso, incluido.
Sánchez se va a presentar en blanco el próximo 24 de junio en la Cumbre de la OTAN de La Haya En la de Madrid de 2022 se comprometió a llegar al 2 % del PIB para 2029. No ha avanzado desde entonces de forma creíble y no ganó Kamala. Fin del cuento y Horcas Caudinas en Países Bajos. ¡Lástima!
Pero lo importante no es la situación de Sánchez, una anécdota, sino la de las FFAA y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Un simple aumento de 3.500 millones de euros en 2024 habría llevado a España al 1,5 % de PIB. Pago decente a nuestros militares e inicio, entre otros derroteros de material, de una verdadera reserva de personal; y reparación material, que no moral, del oprobio de Barbate. El gasto público de 2024 habría sido de unos 726.500 millones de euros. ¿Algún trauma? No. Pero no hubo nuevo presupuesto ni voluntad de motosierra con las canonjías. Este gobierno es así. Veremos en 2025. Noche mágica de San Juan.