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Interior de una iglesia en La Paz (Bolivia)

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Sociedad

El Consejo Boliviano de Laicos Católicos recuerda que «la violencia no resuelve los problemas»

«Es imprescindible fortalecer los valores humanos que nos lleven a vivir una vida libre de violencia, profundizando en la lucha contra ella desde la familia y nuestra sociedad», afirma el órgano en un Pronunciamiento

El Consejo Boliviano de Laicos Católicos ha hecho una encendida defensa de la paz y de la vida a través de un Pronunciamiento con fecha de 1 de noviembre en el que recuerda que «en ningún sentido podemos aceptar que con la agresión podemos resolver los problemas» ya que «nuestro desafío es tener un rol protagonista en la construcción de una cultura de paz, de acuerdo a nuestros valores y principios fundamentales de la vida cristiana».

«Como laicos, y más aún como ciudadanos, según nuestro derecho constitucional, estamos llamados a cuidar y proteger la vida y la familia. Como Iglesia, siempre defenderemos la vida desde el momento de la concepción, porque Dios es el dador de la vida. Es imprescindible fortalecer los valores humanos que nos lleven a vivir una vida libre de violencia, profundizando en la lucha contra todo tipo de violencia desde la familia y nuestra sociedad», reza el comunicado citado por la Agencia Fides.

En este sentido, el Consejo ensalza el diálogo como vía de solución a los problemas: «La forma de resolver los problemas no es la violencia con la violencia, instamos a todas las instituciones a evitar acciones violentas contra nuestra Iglesia o los hermanos que forman parte de ella, y del mismo modo invitamos a todos a dialogar para encontrar soluciones, siendo activos, proactivos, abiertos a la escucha y respetando la profesión de fe y la libertad de culto, ya que somos un estado laico, reconocido por nuestra constitución política», subraya el Pronunciamiento.

Por último, el Consejo también recuerda que «como laicos y ciudadanos, somos parte activa de nuestra sociedad» y «estamos llamados a ser sal y luz en el mundo, por lo que en nuestro país todos debemos esforzarnos e intentar frenar las agresiones y ser instrumentos de unidad y paz». Todo ello se fundamenta en el hecho de que «el respeto a la vida es un principio fundamental de la condición humana», lo que nos llama «a reflexionar sobre nuestra actuación ante las diferentes formas y niveles de violencia en nuestra sociedad», concluye.

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