¿Almeida? ¿Ayuso? No, la Almudena

«Por favor, dejamos de hacer fotos y volvemos al punto de prensa, que ya está entrando la Virgen en la plaza. Venga, por favor». Con estas palabras solemos mover a los fotógrafos y cámaras de televisión que cada año, cuando está a punto de arrancar la Misa solemne en honor a la Almudena, se quedan rezagados captando a políticos y autoridades.

–Yo me tengo que quedar aquí… No sabes quién soy: soy el fotógrafo oficial del concejal Menganito  —recuerdo que me reprochó, hace un par de años, un chico joven.

–¿Y? Trabajo en comunicación de la diócesis y creo bueno recordarte que hoy no es el día ni de Menganito ni de Zutanito, sino que la protagonista es la patrona de Madrid —respondí cortante.

Este martes, 9 de noviembre, aunque buena parte de los medios de comunicación acreditados solo estén preocupados por recoger las últimas declaraciones de José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso a cuenta de la batalla por el liderazgo del PP de Madrid, la Virgen de la Almudena volverá a ser la protagonista. Es su día y es el día de tantos madrileños que, con enorme alegría, volverán a encontrarse con su Madre en las calles.

Hace un año, por la pandemia, la Eucaristía central fue en el interior de la catedral y no hubo ni ofrenda floral solidaria ni procesión. Este año, si bien se descartó organizar nada en la plaza Mayor como se hacía habitualmente por la dificultad de controlar los accesos y los aforos, se ha retomado la ofrenda –en la que ya se recogen alimentos para Cáritas diocesana de Madrid y la Comunidad de Sant’Egidio– y el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, presidirá una Misa solemne a las 11:00 horas en la plaza de la Almudena, entre la catedral y el Palacio Real. En la celebración, el alcalde de Madrid renovará el Voto de la Villa, fiel a una tradición que se remonta a 1438. Y a su conclusión, la Virgen recorrerá en procesión la calle Bailén hacia el Palacio Real y alrededor de la plaza de Oriente, llevada por los anderos de la Hermandad de Jesús el Pobre.

Como cantamos en el himno a la Virgen de la Almudena, Ella, que estuvo «oculta en los muros de este querido y viejo Madrid», resplandecerá de nuevo ante su pueblo y nos recordará que en medio de todas las dificultades, en medio de las incertidumbres y miedos provocados por el coronavirus, el Señor sigue a nuestro lado. Una vez más, la patrona de Madrid nos animará a decir sí a Dios y a gastar la vida por su causa.