Los hombres ‘fuertes’ de Francisco en la gestión del Vaticano son españoles

Un arzobispo español, Fernando Vérgez, ha asumido este otoño el control de toda la gestión de personal y técnicos que trabajan en el Estado Ciudad del Vaticano. Es el nuevo responsable del ‘Governatorato’, tras la jubilación del cardenal Giuseppe Bertello. Se trata de un nuevo nombramiento en un puesto clave, para el que el Papa Francisco vuelve a confiar en un español. Es algo que ya hizo al centralizar toda la gestión económica en manos de Juan Antonio Guerrero Alves o con el nombramiento en Doctrina de la Fe al cardenal Luis Ladaria. Y también ocupa un puesto sensible el cardenal Miguel Ángel Ayuso, como presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso desde 2019.

Hay una serie de características que son comunes a estos cuatro perfiles. Son personas que han demostrado capacidad de gestión y trabajo sin crear problemas. Parte de ese resultado es que su labor se enfoca más hacia dentro de la Iglesia que hacia fuera, con discreción y escasa proyección pública. El hecho es que cuando el Papa Francisco debe afrontar una cuestión compleja, se fía del talento español en la Iglesia.

Fernando Vérgez LC

El padre Fernando Vérgez, Legionario de Cristo, era hasta hace unos meses el secretario general del ‘Governatorato’. Lo sorprendente es que su nombramiento como presidente de esta entidad, de la que dependen cientos de empleados del Estado Vaticano, le ha llegado con 76 años, uno más de la edad con la que debería jubilarse. Según personas cercanas al Papa, el mero hecho de contar con él a esa edad es una muestra de la confianza en Vérgez, al que ha elevado al rango de arzobispo el pasado 1 de octubre.

Del ‘Governatorato’ dependen todos los servicios que hacen funcionar el día a día del pequeño Estado Vaticano, empezando por la propia policía. Los departamentos técnicos en donde trabajan arquitectos e ingenieros, los tribunales, el departamento de telecomunicaciones, el servicio postal, los museos vaticanos, los bomberos, la limpieza y el área comercial son responsabilidad del ‘Governatorato’.

Luis Francisco Ladaria Ferrer SJ

El nuevo hombre fuerte del Vaticano se suma a otros altos cargos españoles nombrados por el actual pontífice. El de más alto rango es el prefecto para la Doctrina de la Fe, el cardenal Luis Ladaria. Frente a quienes se empeñan en construir un relato del Papa enfrentado a la Curia, el perfil de este canonista jesuita contribuye a desmontarlo con hechos. Fue nombrado prefecto de la Congregación en 2017 y se le considera un estrecho colaborador del Papa.

Desde esta Congregación se han frenado algunas propuestas de la Iglesia en Alemania o se ha reiterado que un sacerdote católico no puede bendecir una relación homosexual, por poner algunos ejemplos. Cuestiones que han llevado a algunos desconocedores del Vaticano a plantear diferencias de criterio con el Papa totalmente infundadas.

Ladaria, nacido en Manacor (Baleares), fue nombrado secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe por Benedicto XVI en 2008, por lo que conoce perfectamente el funcionamiento del dicasterio que preside. Tras su nombramiento como prefecto fue creado cardenal por el Papa Francisco en 2018.

Juan Antonio Guerrero Alves SJ

Otro de los hombres clave de estos últimos años para el Papa es también jesuita. Juan Antonio Guerrero Alves es quien ha puesto en marcha la última reforma económica en el Vaticano. Fue nombrado en noviembre de 2019 y en apenas dos años ha asumido el control de todos los fondos de la Santa Sede, que desde hace meses incluyen también los de la Secretaría de Estado.

El nombramiento de Guerrero Alves como hombre de confianza se produjo tras el escándalo de algunas inversiones del Vaticano que hoy día están bajo proceso. En el cargo, Guerrero sustituyó al cardenal George Pell, quien tuvo que dejar el cargo para afrontar una denuncia por abusos sexuales en Australia, que se demostró infundada.

Miguel Ángel Ayuso MCCJ

Por último, el cardenal Miguel Ángel Ayuso, de los Misioneros Combonianos, ha asumido una especial relevancia en el Vaticano desde hace tres años, al ser nombrado presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso. El Papa valora mucho su experiencia en países como Egipto y Sudán, donde ejerció su ministerio pastoral entre 1982 y 2002.

Posteriormente fue profesor de Estudios Islámicos y Teología Dogmática en el Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos de Roma, un centro del que fue director entre los años 2003 y 2006. El Papa Benedicto XVI le nombró secretario del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso en 2012. Desde entonces, su papel ha sido fundamental para alcanzar el Documento sobre la Fraternidad Humana, por la Paz y la Convivencia firmado en Abu Dabi con el Gran Imán de Al-Azhar, firmado en 2019.