Jaume Vives defiende la campaña pro-vida lanzada por la ACdP en TVE
El colaborador del diario El Debate e impulsor de la campaña «Cancelados» ha respondido a las preguntas que le han planteado desde la televisión pública
Esta mañana Jaume Vives, el periodista, escritor e impulsor de la campaña Cancelados de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), ha compartido unos minutos en la tertulia de La Hora de La 1 para hablar sobre el aborto, las mujeres, sus derechos y la vida.
En los últimos días, tras la instalación en 33 ciudades españolas de unas 250 marquesinas contra la propuesta por parte del Gobierno de que no se pueda rezar delante de la clínicas abortistas, partidos políticos, movimientos y medios de comunicación han censurado la campaña.
Esta misma surge como medida para enfrentar los nuevos retoques en la Ley del Aborto y el código penal, que busca sancionar todas las concentraciones de personas frente a estos establecimientos con la intención de orar –que no disuadir explícitamente– por las madres y sus bebés.
Vives ha defendido durante su intervención en la televisión pública la importancia de distinguir lo legal de lo moral ante un auditorio que se mostraba contrario a sus aportaciones, especialmente en lo relativo a considerar a los bebes en los vientres de sus madres como miembros de pleno derecho a vivir y desarrollarse. Del mismo modo, Vives ha explicado cómo todas esas asociaciones provida, que ahora son tachadas de cometer acoso por quienes se han manifestado en contra de la campaña, las que precisamente asisten a las madres en cualquier circunstancia.
Precisamente, con todo el revuelo generado en varias ciudades, determinadas a retirar la campaña de las paradas de autobuses, Vives escribió su columna en el día de ayer hablando de cómo «ideas que en otro tiempo nos habrían arrancado una carcajada de asombro, ahora desatan la ira de las masas», en referencia a la importancia de salvaguarda la vida. «Rezar para que una masacre se acabe es algo bueno. Pero claro, para descubrir que el aborto es una masacre primero tendríamos que estar convencidos de que toda vida humana tiene un valor incalculable. Quizá esta acción no abra los ojos a nadie, pero será suficiente con que anime a que la gente siga rezando frente a las clínicas abortistas», sentenciaba el impulsor de la campaña Cancelados.