Comida, ropa y productos básicos: todo lo que la nueva tarjeta prepago de Cáritas puede comprar
Junto a Fiare Banca Ética han emitido más de 600 tarjetas para ayudar a las familias con necesidades a la hora de hacer la compra, salvaguardando el anonimato y agilizando la ayuda de forma «discreta»
Hace poco menos de una semana conocíamos de la mano de Cáritas Española y Foessa la realidad de las familias en nuestro país tras la crisis derivada por la pandemia de la COVID-19. Los datos eran estremecedores: 2 millones de hogares se encuentran en riesgo de exclusión social y 600.000 familias no cuentan con un ingreso estable a final de mes.
Ante esta realidad, la institución de la Iglesia católica ha sacado adelante un nuevo convenio con Fiare Banca Ética para ofrecer un nuevo sistema de tarjetas bancarias prepago para que las personas participantes de las diversas Cáritas diocesanas del país puedan comprar alimentos, ropa y productos de primera necesidad «de una manera sencilla y discreta». Este modelo, dicen desde Cáritas, es «una apuesta por un modelo de ayuda que asegura la dignidad y la autonomía personal a la hora de acceder a estos derechos».
En la actualidad ya se han emitido más de 600 tarjetas dentro de este convenio. Santander, Bilbao, Tortosa o Valladolid vienen utilizando este instrumento en sus modelos de acompañamiento a las personas y familias que solicitan ayuda alimentaria en los diferentes territorios diocesanos.
Las tarjetas contarán con un saldo que podrá emplearse, previa evaluación de los servicios de acogida y asistencia de Cáritas. La cuantía asignada dependerá de cada caso particular y el número de miembros de la unidad familiar.
Salvaguardar el anonimato
Con este nuevo proyecto, las dos entidades colaboradoras esperan poder el anonimato de la persona que, por su coyuntura, acude a los despachos parroquiales para ser atendidos con los productos de la cesta del día a día.
«Se trata de responder a estos nuevos tiempos con nuevas fórmulas que permitan cubrir las necesidades básicas desde una apuesta por la dignificación de las personas y de las ayudas, además de fortalecer el comercio de proximidad», explican desde Cáritas.
Tras esta iniciativa, subyace el objetivo de avanzar en la defensa de valores comunes, como la inclusión financiera, la cooperación y la solidaridad, al mismo tiempo que se redobla el esfuerzo de la institución de la Iglesia por apoyar la economía solidaria.
radiografía social de la crisis derivada de la pandemia
Cáritas revela que 600.000 familias españolas viven en la miseria
Tal y como señaló la secretaria general de Cáritas Española, Natalia Peiro, en el acto de la firma del convenio a comienzos del presente año, «esta colaboración con Fiare Banca Ética parte de nuestra apuesta por un modelo de entidades financieras en el que valores como el respeto a los derechos humanos y el cuidado de la creación marquen sus inversiones». «Cáritas lleva años defendiendo un modelo de gestión financiera comprometido con la construcción de un mundo más justo en el que se prime a las personas por encima del beneficio económico y este acuerdo va a reforzar ese objetivo», añadió.
La apuesta de Cáritas por la economía solidaria, a la que el año pasado se destinaron más de 57 millones de euros, pone en valor las alternativas que existen a la hora de gestionar los recursos disponibles, fomentando una nueva cultura empresarial que ponga a las personas en en el centro y donde estas, demuestra que existe otro modo de hacer empresa donde las personas sean la prioridad por encima del beneficio económico.