Los cofrades de Sevilla recuperan sensaciones en un Viernes de Dolores muy de barrio

Había ganas de Semana Santa en Sevilla. Como siempre, sí, es verdad; pero esta vez, tras dos años sin cofradías en las calles a causa de la pandemia y sus restricciones. No es de extrañar, pues, que la gente se haya agolpado a las puertas de los templos de las corporaciones de este Viernes de Dolores, jornada llamada «de vísperas» y que cuenta con hasta siete corporaciones en su nómina.

1.083 días habían pasado desde que las puertas de la iglesia de Santa Marina se cerraran un 21 de abril de 2019, Domingo de Resurrección, hasta este 8 de abril de 2022, Viernes de Dolores; casi tres años exactos sin nazarenos por Sevilla. La Hermandad de Pino Montano era consciente de ello y ponía su cruz de guía en la calle, tal como estaba previsto, a las 17:45. Ya estaba, pues, la primera en la calle.

Por quienes ya no están y los enfermos

1. La primera levantá del paso de Nuestro Padre Jesús de Nazaret, aún dentro de su templo, y con La muerte no es el final de fondo, fue por aquellas personas que el virus se ha llevado en estos dos años de pandemia. Su Madre, María Santísima del Amor, estrenando el acompañamiento musical de El Carmen de Salteras, iba tras su Hijo después de caerle una lluvia de pétalos, de las que gustan en Sevilla, a su salida.

A las 18:15 se abrían las puertas de la parroquia del Claret, en el barrio de Heliópolis, y comenzaban a desfilar nazarenos de azul y blanco. Curiosamente, la salida del Santo Cristo de la Misión y Nuestra Señora del Amparo coincidía en hora con la de la Virgen del Amor. La corporación heliopolitana partía con la Misión de llevar Amparo directamente, como novedad en su itinerario, al Hospital Virgen del Rocío cruzando la Avenida de la Palmera.

Por su parte, la Hermandad del Dulce Nombre de Bellavista ponía su cruz de guía en la calle a las 19:00. Por obras en su parroquia, Nuestro Padre Jesús de la Salud y Remedios y María Santísima del Dulce Nombre en sus Dolores y Compasión han salido desde una carpa situada en el patio trasero de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.

Silencio y recogimiento al caer el sol

Del júbilo de Pino Montano, Heliópolis y Bellavista, al recogimiento inspirado por Pasión y Muerte y el Cristo de la Corona. A las 20:00, y cumpliendo con el horario previsto, empezaban a recorrer las calles de Triana nazarenos negros que acompañaban al Santísimo Cristo Pasión y Muerte, que, desde la parroquia de San Juan Bosco, por fin hacía su salida en vertical, algo que resulta imposible en su parroquia de Nuestra Señora del Buen Aire y que responde a un anhelo de sus hermanos.

A la misma hora, el Santísimo Cristo de la Corona aparecía por la Puerta de Palos de la Catedral de Sevilla. Abrazando su cruz, el Señor de la Corona, acompañado por nazarenos de ruan morado, ha cruzado el Arco del Postigo, tras transitar por el barrio de El Arenal, dejando estampas para el recuerdo.

Dos agrupaciones parroquiales, Bendición y Esperanza, del Polígono Sur, y Paz y Misericordia, de Rochelambert, completaban un Viernes de Dolores muy de barrio, representando una Semana Santa diferente, que no hace la carrera oficial. Así ha dado comienzo un tiempo especial, donde los cofrades de Sevilla han recuperado sensaciones después de dos años sin nazarenos en las calles.