El arzobispo de Canterbury reafirma su condena a las relaciones homosexuales
El arzobispo Welby reza «para que giremos nuestra mirada hacia Jesucristo, que tiene el poder de reconciliarnos con Dios, y a unos con otros»
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby ha reafirmado que las relaciones homosexuales son pecado para, de este modo, tranquilizar a la asamblea de 650 obispos anglicanos, reunidos estos días en el cónclave llamado Conferencia de Lambeth, que se celebra cada diez años en el Palacio del mismo nombre, al sur del Támesis. La conferencia analiza asuntos de la iglesia y el mundo, así como la misión global de la Comunión Anglicana para la próxima década.
Una comunión quebradiza
Mezcla del antiguo catolicismo y de la de la reforma protestante, su origen se encuentra en el alejamiento de Roma, tras la negativa del Papa a conceder el divorcio a Enrique VIII y Catalina de Aragón.
Dentro de la confesión anglicana divergen a menudo, doctrinalmente. Los de Hong Kong ordenaron sacerdote a una mujer en 1944. Medio siglo después, la Iglesia de Inglaterra hizo lo mismo. Por su parte, los episcopalianos de Estados Unidos consagraron en 2003 a Gene Robinson, el primer obispo abiertamente homosexual de New Hampshire.
La Fraternidad de Iglesias Anglicanas del Sur se opone a la comunión con obispos gays y con quienes les apoyan. Representa, en África y Asia, al 75% de los anglicanos.
Dejarse mirar por Cristo
Los primados aceptan el compromiso de 1998 «servir pastoralmente y con sensibilidad a todos, sin tener en cuenta la orientación sexual», pero no quieren pastores homosexuales en su Iglesia.
Sin embargo, la Iglesia de Inglaterra, que acepta el matrimonio heterosexual de sus sacerdotes, permitió que sacerdotes gays establecieran uniones civiles, pero debían permanecer célibes. Welby, que espera culminar la presidencia de la conferencia de Lambeth sin que se abran nuevas heridas, ha invitado a cuatro obispos, hombres y mujeres, gays de Estados Unidos, pero no a sus cónyuges.
El arzobispo James Wong, primado del Océano Índico, ha asegurado que los miembros de la Alianza del Sur hablarán con claridad sobre este aspecto.
En su carta a los congregados, el arzobispo Welby ya ha advertido que «no podemos reconciliar tales divisiones nosotros solos», y ha señalado que reza «para que giremos nuestra mirada hacia Jesucristo, que tiene el poder de reconciliarnos con Dios y a unos con otros».