Cuando el Mississippi se llamaba río de la Inmaculada Concepción
La compañía de Jesús y especialmente los jesuitas franceses tuvieron un papel importante en la exploración y evangelización del territorio del actual Canadá y Norte de EE.UU.. Entre estos jesuitas se encontraba Jacques Marquette, que en 1666 partió como misionero a Norteamérica.
Marquette fue uno de los primeros europeos que empezó a explorar y cartografiar la zona del Mississippi junto a Louis Joliet en 1673.
El hecho de llamar al Mississippi «río de la Inmaculada Concepción», formaba parte de la evangelización que las misiones jesuitas tenían con los nativos americanos.
La Virgen en América del Norte
Los misioneros franceses en América eran grandes devotos marianos como el jesuita Marquette, quienes tenían una visión católica de 'encuentro entre civilizaciones', en lugar de ver su labor como una conquista o una imposición cultural.
En este sentido, el autor del poema River of the Immaculate Conception y profesor de la Universidad de Santo Tomás de Houston, James Wilson decía: «Partieron en sus canoas encomendándose enteramente a la gracia de Dios, encomendándose enteramente a María como Inmaculada Concepción, y no buscaron construir monumentos duraderos a sus conquistas ni plantar banderas».
«Buscaban principalmente entrar como agentes de la Gracia entre los indios y vivir con ellos, predicarles y entrar en comunión con ellos», continuaba.
El nombre actual del río (Mississippi) responde al nombre original dado por los nativos americanos, que significa algo así como «grandes aguas». Sin embargo, apuntaba Wilson, aunque la consagración del río a la Virgen haya pasado desapercibido, perdura «como testimonio de cómo la gracia de Dios ya estaba actuando en América del Norte».
Casi dos siglos después de que el padre Marquette encomendara el río a la Virgen, en 1846, los obispos estadounidenses declararon a la Inmaculada Concepción patrona de Estados Unidos.
Kaskaskia
Aunque este hecho sea prácticamente desconocido, aún perdura en la memoria de una pequeña comunidad de Illinois, Kaskaskia, donde se encuentra la iglesia de la Inmaculada Concepción.
La iglesia fue fundada precisamente por Jacques Marquette, quien según la historiadora Emily Lyons, tenía «una absoluta devoción por la Inmaculada Concepción» y encomendaba cualquier cosa y lugar a la protección de la Virgen.
Marquette fundó la misión de Kaskaskia el Jueves Santo de 1675, un año antes de su muerte. Desde su fundación la iglesia se ha movido en varias ocasiones, ya que Kaskaskia se encuentra en una isla y es propensa a sufrir inundaciones.
Desde que se fundó, la iglesia ha estado hasta en cinco edificios; la actual, que data de 1894, sufrió daños por inundaciones en 1993. Además, un año más tarde la diócesis de Belville, decidió convertir la parroquia en capilla, pues hoy en día el pueblo de Kaskaskia cuenta con una población que supera, por poco, los 20 habitantes.
En colaboración con Comunitat Valenciana