Yolanda Díaz recomienda la lectura del último libro del Papa: «Me he visto demasiado reflejada»
«Los dirigentes públicos deberían leer el texto, reflexionarlo bien y pensar qué podemos mejorar en la vida de la gente», ha propuesto Díaz
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha recomendado a todos los dirigentes públicos leer el último libro del Papa Francisco Os ruego en nombre de Dios. Por un futuro de esperanza (Editorial Mensajero, del Grupo de Comunicación Loyola), porque exhorta al «diálogo» y a la «dignificación del trabajo».
Lectura obligada
«Los dirigentes públicos deberían leer el texto, reflexionarlo bien y pensar qué podemos mejorar en la vida gente», ha propuesto Díaz, durante la presentación del libro, junto al coautor del libro, el periodista Hernán Alcaide, el padre Ángel y el director de Religión Digital, en la Iglesia de San Antón, en Madrid.
Tras dar las gracias al padre Ángel por «ensanchar la democracia y mejorar la vida de las personas» desde su ONG Mensajeros de la Paz, Díaz ha afirmado que le hace «especial ilusión» presentar este libro cuya lectura, ha dicho, es «obligada» para todos los «dirigentes públicos».
Yo leía algunas páginas en las que parecía que me estaba escuchando a mí misma
Además, ha asegurado que se ha visto «demasiado reflejada» en muchas afirmaciones que hace el Papa y ha destacado que es «un texto principal» por muchas cuestiones.
En concreto, Díaz se ha mostrado «absolutamente de acuerdo» con un alegato que hace el Papa Francisco en el libro por el trabajo decente. «En un mundo en el que hay trabajadores pobres, economías informales, hace un planteamiento fortísimo acerca de la dignificación del trabajo decente, a favor de los salarios dignos, a favor de la reducción del tiempo de trabajo», ha señalado.
Asimismo, ha asegurado que se siente «muy próxima» a otro alegato que hace el Pontífice en la obra sobre la «política fundamentada en el diálogo». «Yo leía algunas páginas en las que parecía que me estaba escuchando a mí misma», ha comentado.
Respeto mutuo
Para la vicepresidenta segunda, dialogar no es solo sentarse a una mesa a hablar sino «compartir diagnósticos» y desde ahí intentar alcanzar «un acuerdo», porque, según ha abundado, «diálogo no es lo que una quiere» sino que debe estar basado en el «respeto mutuo». Además, ha destacado que el Papa invita a dialogar para que no crezca la división.
También ha puesto de relieve el «alegato a favor de la política con mayúsculas» frente a «la política del ruido, de los conflictos», a favor de una política «alejada de la polarización», su «llamamiento a los jóvenes a meterse en política pero con una mirada limpia y fraterna» y la «movilización», y su concepto de «seguridad integral».
Igualmente, ha calificado de «máxima actualidad» el ruego del Papa en el libro a las grandes corporaciones mineras y agronegocios para que «dejen de destruir bosques, de contaminar ríos y mares».
Los desafíos del mundo
Al mismo tiempo, Yolanda Díaz se ha referido a su encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano hace un año y ha confesado que fue «una de las conversaciones más importantes» que ha tenido en su vida. «Me ha cambiado, me ha hecho pensar mucho sobre el bien común y sobre lo que nos une», ha subrayado.
El coautor del libro, Hernán Alcaide, ha presentado la obra en la que el Papa Francisco hace diez peticiones en nombre de Dios y se dirige a todos, creyentes y no creyentes, invitando a construir un mundo en paz, sin pobreza, que repudie todo tipo de abusos y reconozca la dignidad de todas las personas y la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres.
Alcaide ha indicado que Bergoglio «no es un marciano que cayó en la capilla sixtina, totalmente disruptivo» sino que en lo que dice hay «un sedimento de 265 papas que fue creando pequeños pasos en la doctrina de la Iglesia y que han servido como base para muchas de las cosas que dice Francisco». En cualquier caso, Alcaide ha manifestado que Francisco le da «su impronta» y ha destacado su pensamiento «que evoluciona muy al corriente de los nuevos desafíos del mundo».