Navidad 2023
'Rin Rin', el villancico en el que a san José le roen los calzones y María los remienda
Lo que sirve de vertebración al villancico es el estribillo, tres veces repetido, y compuesto por cuatro versos hexasílabos que conforman una cuarteta con con rima consonante
Es este un villancico -quizá de origen andaluz- enormemente festivo por su tono desenfadado, compuesto por tres estrofas de versos octosílabos, en las que intercalan juegos de palabras: bien sea la onomatopeya «rin, rin» -que sin significado concreto, parece un toque de atención o llamada-, seguida de una especie de intrincado trabalenguas, en especial si las palabras se articulan deprisa y se marca con cierta intensidad el sonido vibrante de la erre: «yo me remendaba, / yo me remendé, / yo me eché un remiendo, / yo me lo quité»; un conjunto de versos hexasílabos que forman una cuarteta en la que los pares riman en asonante aguda /é/. Si lo eliminamos, el villancico perdería su gracia algo disparatada, y podríamos seguir la línea conceptual de las tres estrofas:
[1] «Hacia Belén va una burra / cargada de chocolate; lleva su chocolatera, su molinillo y su anafre». [La voz «anafre» admite la variante «anafe», con el significado de «hornillo, infiernillo», que es apropiada, por cuanto que hay que calentar el chocolate]. Resulta, así una cuarteta octosilábica con rima asonante /á-e/ en los versos pares («chocolate/anafre»)., / y al Niño que está en la cuna /
[2] «En el portal de Belén, / han entrado los ratones, / y al bueno de San José, / le han roído los calzones». Nueva cuarteta octosilábica con rima consonante /-ónes/ («ratones/cazones»), y cuyo contenido es ajeno a la hasta ahora línea argumental del villancico, salvo por la referencia «remendaba/remendé/remiendo».
[3] «En el portal de Belén, / gitanillos han entrado / y al niño que está en la cuna / los pantalones le han robado». Otra cuarteta octosilábica que se inicia con el mismo verso que la anterior («En el portal de Belén»), y en la que la rima consonante de las formas verbales /-ado/ obliga a efectuar un ligero hipérbaton («[los gitanillos] los pantalones le han robado»). La imagen popular del «gitano ladrón» es bastante negativa para la sensibilidad actual, y, en cualquier caso, parece quedar atenuada por el empleo del diminutivo «gitanillos», de forma que su acción se limita a una simple trastada, que prolonga lo que le han hecho previamente a san José los ratones, al roerle los calzones. Lo cual se inscribe en la línea del trabalenguas «remendaba/remendé/remiendo»).
Pero lo que sirve de vertebración al villancico es el estribillo, tres veces repetido, y compuesto por cuatro versos hexasílabos que conforman una cuarteta con con rima consonante /-éndo/: «María, María, / ven acá corriendo, / que el chocolatillo, / se lo están comiendo», lo cual da pleno sentido a la primera estrofa.
Rin rin
rin, rin,
yo me remendaba,
yo me remendé,
yo me eché un remiendo,
yo me lo quité,
cargada de chocolate;
lleva su chocolatera,
rin, rin,
yo me remendaba,
yo me remendé,
yo me eché un remiendo,
yo me lo quité,
su molinillo y su anafre.
María, María,
ven acá corriendo
que el chocolatillo
se lo están comiendo.
[2] En el portal de Belén,
rin, rin,
yo me remendaba,
yo me remendé,
yo me eché un remiendo,
yo me lo quité,
han entrado los ratones,
y al bueno de San José,
rin, rin,
yo me remendaba,
yo me remendé,
yo me eché un remiendo,
yo me lo quité,
le han roído los calzones.
María, María,
ven acá corriendo
que el chocolatillo
se lo están comiendo.
[3] En el portal de Belén,
rin, rin,
yo me remendaba,
yo me remendé,
yo me eché un remiendo,
yo me lo quité,
gitanillos han entrado,
y al Niño que está en la cuna
rin, rin,
yo me remendaba,
yo me remendé,
yo me eché un remiendo,
yo me lo quité,
los pantalones le han robado.
María, María,
ven acá corriendo
que el chocolatillo
se lo están comiendo.