Blindados israelíes en la Franja de Gaza
«Guerra justa»: el término que ha causado tensión entre la Iglesia Católica e Israel
Las últimas declaraciones de la Iglesias en Tierra Santa han causado agitación entre las autoridades israelíes
La Comisión Justicia y Paz de Tierra Santa, que funciona en el seno de la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa, ha publicado un comunicado en el que muestra su indignación ante el uso del término «guerra justa» por porte de actores políticos y en el extranjero.
El documento explica como este término usado «se utiliza cada vez más como arma para justificar la violencia actual en Gaza», añadiendo que «teólogos morales católicos de todo el mundo también han señalado que ni los ataques de Hamás del 7 de octubre ni la devastadora guerra de Israel en respuesta satisfacen los criterios de la 'guerra justa' según la doctrina católica».
El punto 2309 del Catecismo de la Iglesia Católica habla sobre la «guerra justa» como aquella que se da en circunstancias de legítima defensa mediante la fuerza militar. Para esta deben cumplirse condiciones estrictas: el daño del agresor debe ser duradero, grave y cierto; otros medios deben ser ineficaces; debe haber serias posibilidades de éxito; y el uso de armas no debe causar males peores. La doctrina de la «guerra justa» establece estos principios, y su evaluación corresponde a los responsables del bien común.
El cardenal Pietro Parolin, secretario del Estado del Vaticano, ha declarado que se está revisando el concepto de guerra justa en la Doctrina Social de la Iglesia y que esta solo se puede dar «en el contexto de la defensa, el caso de una guerra de defensa», según explica Europa Press.
La embajada de Israel ante la Santa Sede ha publicado un comunicado en X donde ha criticado las declaraciones de los líderes católicos por oponerse al «derecho de Israel a defenderse»: «Es lamentable que un grupo de representantes de la Iglesia Católica haya decidido aprobar un documento que, con pretextos religiosos y astucias lingüísticas, no hace más que oponerse de hecho al derecho de Israel a defenderse de sus enemigos, que manifiestamente quieren poner fin a su existencia».
