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Fotográma de la película, ganadora de 11 Oscars, 'Ben-Hur'

Fotográma de la película, ganadora de 11 Oscars, 'Ben-Hur'

De éxito de ventas a premios Oscar: tres novelas cristianas ambientadas en Roma que transforman vidas

Dos obras marcaron el destino de san Juan Pablo II: una le inspiró a ir a la Ciudad Eterna y otra profetizó su pontificado

Roma, la eterna ciudad de piedras cargadas de historia, ha sido el escenario de numerosas narrativas que exploran los dilemas y las aspiraciones humanas a lo largo de los siglos. Entre sus calles, se han desarrollado relatos que entrelazan la vida de los primeros cristianos con la grandeza y el poder de la Roma imperial. Este artículo se sumerge en tres novelas emblemáticas que no solo capturan el espíritu de esta época, sino que también reflejan cómo la fe y la lucha personal pueden entrelazarse con los grandes eventos históricos.

Desde la monumental caída de un príncipe judío en busca de redención hasta las arenas de los circos y los hogares cristianos perseguidos, y la intrigante elección de un Papa inesperado en tiempos de turbulencia global, cada una de estas novelas ofrece una perspectiva única sobre cómo la Roma antigua y la Roma moderna han sido narradas a través de diversas lentes de fe y conflicto. Además, sirven como testimonio del viaje personal de sus autores, quienes, a menudo, plasmaron sus propias luchas espirituales en las historias que contaron.

Fotograma de Ben-Hur (1959)

Fotograma de Ben-Hur (1959)

Ben-Hur ganó 11 Oscar... y una conversión

Lew Wallace es conocido principalmente por ser el autor de Ben-Hur: Una historia de los tiempos de Cristo, pero su vida fue mucho más que la de un simple novelista, marcada por una profunda búsqueda de sentido. Aunque fue agnóstico durante gran parte de su vida, un encuentro fortuito con el conocido ateo Robert Ingersoll en un tren cambió el rumbo de su existencia. Ingersoll, conocido por su elocuencia y argumentos antirreligiosos, lo desafió a reflexionar sobre sus creencias.

Wallace, al sentirse intelectualmente vulnerable y espiritualmente indiferente, decidió investigar por su cuenta los orígenes del cristianismo, con la intención de adquirir una comprensión sólida de la fe que tanto ignoraba. Así, comenzó a cuajar en él la idea de escribir una novela que no hablase explícitamente de la vida de Jesús, sino que estuviese ambientado en la misma época.

Publicada en 1880, la novela no pone a Jesucristo como su protagonista central, pero su presencia en la vida de Judá Ben-Hur es el motor de la historia. Ben-Hur es un príncipe judío traicionado por su amigo romano Messala. Esta traición lleva a Ben-Hur a una vida de esclavitud y sufrimiento mientras busca venganza en la Roma imperial.

Sin embargo, es el encuentro de Ben-Hur con Jesús el que redefine su vida. A lo largo de la narrativa, Ben-Hur presencia la vida y enseñanzas del nazareno de forma indirecta, experimentando su compasión y milagros a través de los eventos que ocurren a su alrededor. Wallace construyó la historia de tal manera que el impacto de Jesús en los personajes fuera natural y realista, evitando ofender a lectores cristianos de su tiempo.

Lo que empezó como un proyecto literario se convirtió en un viaje de fe para Wallace. Al documentarse sobre la vida de Cristo y el contexto histórico de la época, Wallace confesó que su indiferencia religiosa fue desapareciendo poco a poco: «Mucho antes de concluir el libro», confesó Wallace posteriormente, «ya creía en Dios y en Cristo».

Ben-Hur no solo fue un éxito literario, vendiendo más de 300.000 copias en sus primeros diez años, sino que también se convirtió en un fenómeno cultural con múltiples adaptaciones teatrales y cinematográficas, siendo la película de 1959, ganadora de 11 Oscar. La famosa carrera de cuadrigas sigue siendo una de las escenas más icónicas en la historia del cine, pero lo que resuena con mayor fuerza es el mensaje de redención y transformación personal, tanto en la vida de Judá Ben-Hur como en la del propio Lew Wallace.

Una historia sobre mártires gana el Premio Nobel

Si hay una novela que destaque por reflejar la Roma de los primeros cristianos es Quo Vadis, del polaco Henryk Sienkiewicz. Esta obra cautivó a un compatriota suyo, Karol Wojtyła, quien más tarde se convertiría en el Papa Juan Pablo II, y avivó en él el deseo de conocer la Ciudad Eterna, aunque no pudo cumplir este sueño hasta después de ser ordenado sacerdote y completar su doctorado en Teología.

¿Y que tenía esta novela que impulsara al joven polaco a querer conocer Roma? Esta ciudad no solo conserva los restos de un vasto imperio, sino que también es un símbolo clave para la tradición cristiana, que se remonta a los tiempos de Jesús. En Roma, el apóstol Pedro, considerado el primer Papa, dio su vida por su fe tras un intento fallido de escapar de las crueles persecuciones ordenadas por Nerón. Según el famoso relato del Quo vadis, Domine? (¿A dónde vas, Señor?), mientras huía por la Vía Apia, Pedro se encontró con Cristo, quien le hizo ver que debía regresar a la ciudad para enfrentar su destino. Su martirio selló el comienzo de lo que sería el epicentro del cristianismo.

Quo Vadis narra la historia de amor entre Marco Vinicio, un joven patricio romano, y Ligia, una cristiana. Ambientada en la Roma del emperador Nerón, la novela presenta una representación de la vida bajo un régimen despótico y el emergente cristianismo. Marco, inicialmente un hombre de placeres y excesos, se enamora perdidamente de Ligia, quien, como creyente firme, vive su fe profundamente, lo que desafía la visión hedonista y materialista de Marco y lo impulsa a cuestionar su propio estilo de vida.

Portada del libro 'Quo Vadis'

Portada del libro 'Quo Vadis'

La trama se despliega en medio de la brutal persecución de cristianos por parte de Nerón, quien busca chivos expiatorios para distraer a la población de sus propios fracasos. En este ambiente de represión y crueldad, Marco comienza a cuestionar sus valores y se enfrenta a la dura realidad de la nueva fe que desafía la corrupción y el hedonismo de la Roma imperial. La historia profundiza en los conflictos internos de Marco mientras lucha con sus sentimientos por Ligia y su creciente admiración por la religión cristiana, una fe que predica el amor y la dignidad humana en contraste con el desdén y la opresión del imperio.

Sienkiewicz no solo ofrece un relato apasionante entre dos mundos opuestos, sino que también ilustra la resistencia y la valentía de los primeros cristianos frente a un mundo hostil. La novela, inicialmente publicada por entregas en un periódico polaco, combina de manera efectiva elementos históricos con una narrativa emocional que ha dejado una huella duradera en la literatura y en la percepción de la historia cristiana.

'Las sandalias del pescador' profetizó a Juan Pablo II

«El Papa ha muerto» es la primera frase de la que sería, probablemente, la novela más conocida de Morris West: Las sandalias del pescador, publicada en 1963. La historia sigue al protagonista Cirilo Pavlovich, un arzobispo greco-católico que ha pasado 17 años como prisionero del régimen soviético en Siberia. Tras su liberación, llega a Roma, donde es nombrado cardenal.

Cuando el Papa fallece, se convoca un cónclave en el que Cirilo es elegido sorprendentemente como sucesor de Pedro, tomando el nombre de Cirilo I. La novela relata el proceso del cónclave y los debates dentro de la Iglesia sobre cómo responder a los problemas contemporáneos, tanto espirituales como políticos. La elección de Cirilo, un hombre marcado por las persecuciones que sufrió bajo el comunismo, simboliza el deseo de la Iglesia de adaptarse a un mundo, en cambio, sin perder su esencia moral y espiritual.

Lo que sorprende de la novela es su carácter profético, ya que en la década de 1960, la posibilidad de que un Papa de Europa del Este llegara a ocupar el trono de San Pedro era algo inimaginable en el contexto de la Guerra Fría, donde las tensiones entre Occidente y los países del bloque soviético estaban en su apogeo. Sin embargo, esta visión cobró relevancia cuando, en 1978, Karol Wojtyla, de origen polaco, fue elegido como Juan Pablo II, el primer Papa eslavo en la historia, quien calzaría las sandalias del pescador.

Juan Pablo II beatificó a 108 mártires polacos el 13 de junio de 1999

Juan Pablo II beatificó a 108 mártires polacos el 13 de junio de 1999

En la obra, West no solo describe el proceso del cónclave y las tradiciones del Vaticano, sino que también introduce elementos de la política global. Cirilo I, como Papa, se enfrenta a tensiones internacionales, lo que refleja las preocupaciones de la época sobre el papel de la Iglesia en medio de conflictos políticos y sociales.

A lo largo de la novela, el nuevo Papa busca maneras de mediar y evitar el enfrentamiento, mostrando su papel no solo como Cabeza de la Iglesia, sino también como un importante actor en la diplomacia internacional. La obra no solo explora las dificultades políticas de la época, sino también las transformaciones internas que atraviesa la Iglesia tras el Concilio Vaticano II, mientras intenta reformarse para mantenerse en un mundo cada vez más secular y fragmentado.

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