El Papa Francisco inspira y anima a los jóvenes de Madrid: «Un joven que no se mueve es un viejo muerto»
El pontífice resalta la importancia de la creatividad y el diálogo en la búsqueda de la esperanza
El papa Francisco ha enviado un mensaje inspirador a los jóvenes de Madrid, instándoles a ser agentes de cambio y a hacer «barullo constructivo» en sus comunidades. Durante su intervención en el evento «Madrid Live Meeting» organizado por la DELEJU, el pontífice enfatizó que «un joven que está quieto es un viejo muerto», animando a los asistentes a moverse y a crear un impacto positivo basado en ideales.
En su videomensaje, Francisco alentó a los jóvenes a «hacer lío», pero a un «lío constructivo que nace de los ideales». Subrayó la importancia del diálogo, no solo entre ellos, sino también con los mayores, quienes representan «la sabiduría de un pueblo». Les instó a escuchar a los ancianos y a permitir que estos a su vez escuchen a las nuevas generaciones.
El papa también recordó la necesidad de mantener las raíces culturales y espirituales, señalando que «un árbol que corta sus raíces ya no tiene savia». Instó a los jóvenes a aferrarse a sus raíces, pero con creatividad, afirmando que «un joven que no es creativo no tiene vida», y les animó a no perder la alegría y el sentido del humor en su camino.
El mensaje del papa resonó profundamente en el contexto de la Hope Night, un evento lleno de alegría y esperanza que reunió a miles de jóvenes en la explanada de la Catedral de la Almudena. El lema de este año, «Alegres en la esperanza», se reflejó en la participación entusiasta de los asistentes, quienes se unieron en un ambiente de camaradería y fe.
La Eucaristía, presidida por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, marcó el inicio de la jornada. Durante su homilía, Cobo destacó la importancia de mirar hacia la esperanza en un mundo lleno de tristeza y desesperanza. Recordó que, a pesar de las dificultades, «la esperanza está aquí» y que Jesucristo resucitó para transformar nuestras vidas.
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El cardenal también animó a los jóvenes a no temer a las «noches» de la vida, ya que son momentos que preceden a la esperanza. «No hay que ocultar la noche, porque la noche es la antesala de la esperanza», dijo. En su mensaje, Cobo enfatizó que la esperanza es un regalo que hay que acoger con fe y amor.
Para culminar la jornada, el cardenal Cobo invitó a los jóvenes a «dar un salto a la esperanza» y les propuso tres acciones concretas: subrayar la importancia de su vocación, ayudar a la Iglesia a ser más sinodal y celebrar con orgullo su identidad cristiana. Al finalizar, hizo un llamado a los jóvenes a participar en la vigilia de oración por la paz programada para el próximo lunes, subrayando la relevancia de su papel como «peregrinos de la esperanza» en la búsqueda de un mundo mejor.