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El jefe escultor de la basílica de la Sagrada Familia nos atiende en el campus de la UFV

El jefe escultor de la basílica de la Sagrada Familia nos atiende en el campus de la UFVR. M.

Etsuro Sotoo, jefe escultor de la Sagrada Familia: «La basílica no es una obra de arte»

Conversamos con el constructor y diseñador de las cuatro puertas de la fachada de la Natividad, reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad

Entre los días 27 de septiembre y 1 de octubre, la Universidad Francisco de Vitoria ha acogido el I Congreso Internacional «Arquitectura y Persona», un espacio de diálogo entre maestros y alumnos donde han abordado el papel del individuo en relación con el hecho arquitectónico y la docencia.

Entre los participantes, el jefe escultor de la basílica de la Sagrada Familia, Etsuro Sotoo, dio, junto a los arquitectos Toni Gironés, José Antonio Ramos y Pedro Torrijos, algunas pinceladas sobre lo que ha supuesto trabajar desde 1978 en el gran proyecto de Antoni Gaudí.

Las cuatro puertas de la fachada de la Natividad, reconocida por la Unesco en 2005 como Patrimonio de la Humanidad, así como los Ángeles y Músicos Cantores que las circundan, han pasado por su cincel.

«Una gran obra como la Sagrada Familia no puede entenderse si no se entrevé la dirección que ha querido darle su creador. Ahora he entendido que no debo mirar a Gaudí, sino mirar hacia donde él miraba».

Desde El Debate, tenemos la ocasión de charlar con él antes de su regreso a Barcelona.

Fachada de la Natividad de la Sagrada Familia de Barcelona

Fachada de la Natividad de la Sagrada Familia de Barcelona

Señor Sotoo, a la luz de lo comentado durante el coloquio, ¿podemos aproximarnos a una definición universal de lo que es el arte?

–El arte es casi inabarcable por lo que contestar con una sentencia es muy difícil. En cualquier caso, como escuché alguna vez decir a un discípulo de Gaudí, el arte es dar la felicidad.

G.K. Chesterton, en su ensayo El hombre eterno, venía a considerar el arte como la máxima expresión de la Verdad y la Belleza. ¿Comulga con este principio?

–Eso es precisamente en lo que Gaudí creía. El arte y, por añadidura, la belleza, son el esplendor de la verdad. Nos posibilita mirar más allá, y esa forma de mirar, a mi juicio, es el amor más puro. Implica confianza y salir de uno mismo, superando la individualidad. Cuando dos personas miran en la misma dirección, a algo externo a ellos, se genera una unidad en lo contemplado y con lo contemplado.

La humanidad está en rebajas. Las personas cada vez venden más barata su atención.Etsuro Sotoo

¿Cómo se educa la actitud contemplativa hoy en día en medio de la cultura del ruido? ¿Por qué nos cuesta tanto asombrarnos ante las cosas que sí tienen sentido?

–La humanidad está en rebajas. Las personas cada vez venden más barata su atención e incluso su propia identidad cuando en realidad cada individuo es un universo riquísimo. Necesitamos tranquilidad y despabilarnos, en el sentido etimológico de la palabra. Tenemos que quitar lo que no sirve para que la llama avive y dé más luz. Hay que volver al origen. Por otro lado, hay que saber estar en el hoy. La vida te ha sido dada hoy. ¿Mañana? No se sabe lo que va a ocurrir. Ahí está el volcán de La Palma o el tsunami que afectó a mi país hace unos años. Antes, las personas abrazaban mejor lo que les tocaba en el día a día. Se ha perdido esa dimensión del espacio-tiempo, de la realidad. Y la culpa la tenemos los adultos.

¿Por qué diría que la Iglesia ha perdido su predominancia en el ámbito artístico en los últimos años cuando, precisamente, parece que la gente demanda cada vez más experiencias estéticas?

–Goethe dijo que la ciencia, el estudio y la belleza llevan siempre a Dios. Cuando dividimos, no llegamos. Cuando nos impacientamos en la búsqueda, nos perdemos. Si talamos un árbol, no podemos esperar que al día siguiente vuelva a estar como estaba antes de cortarlo. Unidad y espera. Esa es la sabiduría.

La Sagrada Familia es una herramienta. Una herramienta bella, nada más.Etsuro Sotoo

De pronto, un alumno universitario que había asistido a la intervención de Etsuro Sotoo en el congreso «Arquitectura y Persona» interrumpe la entrevista, que está teniendo lugar al aire libre. El señor Sotoo trata de explicarle que en ese momento no puede atenderle, pero el joven en cuestión insiste en formularle la siguiente pregunta: «¿Qué consejo le daría a un artista que tiene una vista panorámica del mundo, pero con la idea de ser objetivo en lo que crea?». El señor Sotoo le responde: «¿Tienes algún problema?». El joven, descolocado, se queda unos segundos en silencio. El señor Sotoo le vuelve a interpelar: «¿Tienes algún problema en la vida?». «No». «Pues búscalo. Y siéntelo. Si no lo encuentras o no lo sientes, busca a la persona que sí los tenga». «Gracias».

Después de esta intervención, donde Sotoo pone en valor el contraste que genera el sufrimiento al encontrarse con la belleza, prosigue la entrevista.

¿Cuál es el principal reto con el que tiene que lidiar como jefe escultor de la Sagrada Familia?

–Decirles a mis colaboradores una y mil veces que no estamos haciendo una obra de arte. Ellos tienen una capacitación excelente, son buenos profesores y grandes artistas, pero si ellos piensan que la basílica es una obra de arte, están en una vía opuesta a nuestro objetivo. La Sagrada Familia no es una obra de arte, ni siquiera Gaudí quería hacer una obra de arte. Un artesano hace un cuchillo con la idea de que sea funcional. Ese cuchillo puede matar, sí, pero también puede servir para esculpir una talla hermosa o hacer un plato de alta cocina. Si el artesano piensa en la calidad del cuchillo, en que cumpla su principal propósito, que esté bien templado y que además sea duradero y perdure en el tiempo, habrá creado un instrumento para la belleza. Eso es la Sagrada Familia. Una herramienta. Una herramienta bella, nada más.

¿Veremos la basílica terminada en los próximos años?

–Los arquitectos, mi equipo y yo tenemos ese mandato. Sin embargo, pido a las personas que no demanden que se termine, que entiendan el significado de lo que supone pedir que algo termine. La vida de la Sagrada Familia no se acaba ni se acabará. Después de nuestra muerte, la basílica vivirá. Ese es el gran legado de Gaudí. Que podamos creer por encima de crear. 

El jefe escultor de la basílica de la Sagrada Familia trabajando una pieza

El jefe escultor de la basílica de la Sagrada Familia trabajando una piezaEtsuro Sotoo

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