Manifestantes contra la dictadura sandinista en julio de 2018
La dictadura de Daniel Ortega detiene a otro sacerdote en Nicaragua
El sacerdote Enrique Martínez Gamboa ha sido detenido y trasladado a El Chipote
La persecución contra la Iglesia Católica en Nicaragua se ha cobrado otra detención. Esta vez el gobierno de Daniel Ortega detuvo el pasado jueves 13 de octubre, en Managua, al sacerdote Enrique Martínez Gamboa.
El sacerdote Uriel Vallejos, que se encuentra exiliado, denunció el secuestro a través de Twitter; además exigió la liberación así como el cese de la persecución en Nicaragua. También muestra en la publicación un vídeo de Enrique Martínez durante una manifestación en 2018.
Según informa el medio nicaragüense Confidencial, Martínez Gamboa, «fue secuestrado por la Policía la tarde de este jueves 13 de octubre», el sacerdote se encontraba en «la casa de sus familiares en Managua, donde él vivía», según fuentes de la Iglesia, «fue llevado a la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como El Chipote», donde se encuentran los sacerdotes detenidos junto al obispo Rolando. La detención se llevó a cabo sin dar motivo alguno ni explicar por qué se le investigan.
El sacerdote detenido se encontraba ejerciendo su ministerio en Managua, a pesar de pertenecer a la diócesis de León. Celebraba en la Parroquia de Santa Marta y era capellán de La Salle.
Crítico con la dictadura
Martínez Gamboa pronunció un discurso por el que es recordado al final de una manifestación contra la dictadura en mayo de 2018; esa misma manifestación se saldó con ocho muertos tras ser reprimida por la policía y cuerpos paramilitares.
En esa ocasión el sacerdote criticó al gobierno de tener las manos manchadas de sangre: «Los nicaragüenses somos mayoría y tenemos corazón limpio, no las manos manchadas de sangre como otros. No se acobarden, no se acobarden, no se acobarden. Viva Nicaragua, Vivan las madres de los caídos del 19, vivan los médicos y los periodistas decentes».
Ante los manifestantes atemorizados por los disparos de la policía sandinista, Martínez Gamboa gritó: «Fuera la pareja asesina, fuera los miserables asesinos».
Enrique Martínez Gamboa ha sido el último secuestrado en estos últimos seis meses en los que la dictadura sandinista ha secuestrado a otros diez religiosos, entre los que se encuentra el obispo Rolando Álvarez.
