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De izquierda a derecha, Mario Grech, Máximino Caballero, Nathalie Becquart, Juan Antonio Guerrero y Luis Antonio Tagle

De izquierda a derecha, Mario Grech, Máximino Caballero, Nathalie Becquart, Juan Antonio Guerrero y Luis Antonio TaglePaula Andrade

Mujeres, cardenales y dos españoles: los nuevos rostros de la Iglesia universal

En esta nueva fase del pontificado del Papa Francisco, comienzan a surgir nuevos líderes para la Iglesia. Algunos cobrarán un protagonismo particular en los próximos meses con eventos decisivos que vivirá la Iglesia

¿Quiénes son los nuevos rostros de pastores y líderes que están tomando el relevo de las generaciones precedentes en la guía de la Iglesia? Los próximos meses serán testigos de eventos como el Sínodo mundial, la Jornada Mundial de la Juventud, cambios en la Curia Romana, que darán visibilidad a sus nombres y apellidos.

Presentamos, a continuación, algunas de las figuras que, según las previsiones, están llamadas a dejar huella en el catolicismo universal en el futuro inmediato. La lista comienza con un nombre de mujer.

Los dos cardenales del Sínodo y una mujer

La prioridad más importante para el pontificado del Papa Francisco en los próximos dos años es la culminación del Sínodo mundial sobre el futuro de la Iglesia, que él mismo lanzó en 2021. En estos momentos, entre enero, febrero y marzo, la asamblea sinodal comienza una nueva fase, la de encuentros continentales, que recogen y discuten las conclusiones que presentaron en 2022 las diócesis y conferencias episcopales de cada país.

Con este proceso global, que tendrá sus dos momentos culminantes en las asambleas mundiales de octubre 2023 y octubre 2024, el Papa busca modelar una Iglesia más participativa y acogedora, menos clerical y centralizada. Y, como es lógico, en las discusiones preparatorias están emergiendo nuevos personajes.

En este contexto, se puede entender que la británica BBC incluyera en su lista de las cien mujeres más influyentes e inspiradoras del año 2022 a la hermana Nathalie Becquart, «número 2» del Sínodo de los Obispos, organismo que coordina el proceso.

Sor Nathalie (Fontainebleau, 1969) es una religiosa javeriana francesa que de 2008 a 2018 había sido responsable del Servicio Nacional para la Evangelización de los Jóvenes y las Vocaciones (SNEJV) dentro de la Conferencia Episcopal de Francia, en cuyo desempeño fue «fichada» por el Papa Francisco. Sor Nathalie, subsecretaria del Sínodo, se convertirá en la primera mujer en votar en una asamblea sinodal.

Otro de los rostros que emergerán con el Sínodo, especialmente cuando las tensiones afloren sobre temas delicados como la ordenación de mujeres, el celibato sacerdotal, la moral sexual y la homosexualidad, será el del cardenal Mario Grech, quien, como secretario general, tiene un papel de facilitación de la moderación.

Mario Grech, nacido en Malta, de 65 años, representa un ejemplo de la figura de pastor que le gusta al Papa Francisco: humilde, acogedor, espiritual y capaz de escucha.

Como relator del Sínodo, el cardenal Jean-Claude Hollerich (1958, Differdange), arzobispo de Luxemburgo, tendrá la delicada tarea de orquestar la síntesis de este Sínodo, sin precedentes en la historia de la Iglesia. Un papel eminentemente estratégico para este jesuita, que ha sido durante muchos años misionero en Japón, y que concluirá en pocas semanas su mandato como presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE ) para poder dedicarse con más tiempo al Sínodo.

Nuevas figuras del Vaticano

El Papa Francisco, que concluyó en 2022 la reforma de la Curia Romana, una de las misiones que habían pedido los cardenales en las sesiones previas al cónclave de su elección, ahora está nombrando a los hombres que deben llenar el nuevo organigrama.

El primero de ellos ha sido el portugués José Tolentino de Mendonça (Machico, 15 de diciembre de 1965), que dirige como prefecto, desde hace unas semanas, la fusión de dos grandes ministerios del Vaticano que han confluido en el Dicasterio para la Cultura y la Educación.

Teólogo experto en Biblia y profesor universitario, es considerado como una de las voces más originales de la literatura portuguesa moderna y un eminente intelectual católico. Su obra incluye poesía, ensayo y teatro. Además de la Biblia, cita con frecuencia a Fernando Pessoa, Clarice Lispector, Françoise Dolto, Etty Hillesum o Blaise Pascal.

En plena guerra en Ucrania, el Papa nombró en noviembre pasado a otro rostro con futuro en la Iglesia, el del arzobispo italiano Claudio Gugerotti (Verona, 1955), como responsable del Dicasterio vaticano para las Iglesias Orientales. Había sido nombrado nuncio en Bielorrusia, (2011), y en Ucrania (2015), antes de ser nuncio en Gran Bretaña (2020). Con toda probabilidad, en el próximo consistorio, el Papa le creará cardenal.

Al hablar de los personajes del futuro de la Iglesia, la gran pregunta que se hacen los vaticanistas hoy es cuál será el futuro de uno de los personajes que ya era considerado como papable por los periodistas en el cónclave precedente, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle y Gokim (Manila; 1957).

Se había convertido en una figura destacada cuando se hizo cargo de la Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos en 2019. Pero desde la entrada en vigor de la reforma de la Curia Romana, el pasado 5 de junio, el cardenal ya no tiene un papel oficial en el Vaticano, aunque siga trabajando en lo que se ha convertido en el nuevo Dicasterio para la Evangelización, que es dirigido directamente por el propio Papa.

Desempeñaba hasta hace unas semanas, además, otro cargo muy importante, presidente de Caritas Internationalis, la confederación que coordina la acción de las 162 organizaciones humanitarias de la Iglesia católica. Él mismo tuvo que anunciar la decisión del Papa de destituir a toda la dirección de Cáritas y nombrar un comisario extraordinario. En esta configuración transitoria, el cardenal Tagle es ahora solo asistente del comisario.

En los pasillos de la Curia, el caso del cardenal Tagle está causando revuelo. Algunos no dudan en afirmar que ha caído en desgracia, mientras que otros creen que el Papa se dispone a nombrarle prefecto de otro dicasterio vaticano, el de los obispos, por ejemplo.

Una mujer «prefecta» en el Vaticano

Las dos subsecretarias del Dicasterio vaticano para los Laicos, la Familia y la Vida podrían convertirse en candidatas, en 2023, a la sucesión del actual prefecto del dicasterio, el cardenal estadounidense-irlandés Kevin Farrell, que ya ha cumplido 75 años, y podría jubilarse tras la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. El Papa ha indicado que le gustaría nombrar por primera vez en la historia a una mujer al frente de un dicasterio, y este podría ser el adecuado.

Gabriella Gambino (Milán, 1968), teóloga y especialista en bioética, fue la impulsora del Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Roma el pasado mes de junio, en un contexto difícil por la persistencia de la pandemia de Covid-19. Menos conocida en los medios de comunicación, la jurista italiana Linda Ghisoni (Cortemaggiore, 1965) también podría estar cualificada para dirigir este complejo dicasterio, encargado de supervisar las asociaciones de fieles católicos.

En 2022, el rejuvenecimiento y diversificación del personal de este dicasterio incluyó el nombramiento de un secretario totalmente inesperado, en la persona del laico brasileño Gleyson de Paula Souza, de 38 años, que hasta entonces era profesor de religión en un instituto de Apulia, en Italia. El revuelo causado por este nombramiento sugiere que el puesto de prefecto será ocupado por una persona con más experiencia, mediante promoción interna.

Una voz para África

Firme defensor del Estado de derecho en la República Democrática del Congo (RDC), el cardenal Fridolin Ambongo (Boto, 1960) recibirá al Papa Francisco en su país el 31 de enero.

Es su cuadragésimo viaje apostólico, pondrá el foco en este país africano, donde casi un tercio de la población es católica (entre más de cien millones de habitantes, de los cuales el 95,8% son cristianos), y donde la Iglesia desempeña un papel clave en la vida política, social, educativa y sanitaria.

Miembro desde 2020 del Consejo de Cardenales que asesora al Papa Francisco en su reforma de la Curia Romana, el arzobispo de Kinshasa sigue los pasos de su predecesor, el carismático cardenal Laurent Monsengwo, fallecido en 2021.

Hombre de físico imponente, el cardenal Fridolin Ambongo se ha convertido en una de las grandes voces de la Iglesia en África bajo el pontificado de Francisco.

Un «conservador ilustrado»

Primado de Hungría desde hace más de veinte años, el cardenal Peter Erdö, si bien ya ha cumplido los 70 años, se está convirtiendo en una figura clave del episcopado europeo, encarnando un «conservadurismo ilustrado» en el que el Papa confió especialmente al nombrarle relator de los dos Sínodos sobre la familia organizados en el Vaticano en 2014 y 2015.

Tras haber recibido brevemente al Papa Francisco en su diócesis de Budapest en septiembre de 2021 con ocasión del Congreso Eucarístico Internacional, podría recibirlo de nuevo para una visita más extensa a Hungría, posiblemente en la próxima primavera. Aún no se han anunciado las fechas, pero el Gobierno se está preparando activamente para ello.

Este viaje podría marcar el acercamiento entre la Santa Sede y Hungría. Tanto el primer ministro Viktor Orbán como la nueva presidenta Katalin Novak fueron recibidos por el Papa Francisco en el Vaticano en 2022, mostrando convergencias sobre todo en la cuestión de la acogida de refugiados ucranianos.

El cardenal Erdö, cercano a las autoridades húngaras, ha contribuido a mantener los vínculos entre Budapest y el Papa, hacia quien siempre ha mostrado una gran lealtad a pesar de sus diferencias de sensibilidad.

Juez para un juicio sin precedentes

Giuseppe Pignatone (Caltanissetta, 1949), especialista en crimen organizado, fue sacado de su jubilación, en 2019, por el Papa Francisco, cuando le pidió dirigir el Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano. Desde 2021, este magistrado, que había dejado huella en importantes juicios contra la mafia en Italia, está al frente del famoso «caso del Edificio Londres», un largo proceso que supuestamente debe arrojar luz sobre la malversación de fondos que afecta a la Secretaría de Estado, en el que hay diez acusados. El juez ya ha pasado a la historia judicial del pequeño Estado vaticano al sentar en el banquillo de los acusados por primera vez a un cardenal, Angelo Becciu.

Si bien el juicio avanza trabajosamente (ya van más de cuarenta audiencias), en el año 2023 podría experimentar avances decisivos, con la comparecencia como testigo del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, «primer ministro» del Papa Francisco.

Un español, al frente de las finanzas vaticanas

El nuevo prefecto de la Secretaría para la Economía (SPE), por primera vez en la historia un laico, tomó posesión de su cargo de forma precipitada el 1 de diciembre, tras la inesperada renuncia, oficialmente por motivos de salud, del sacerdote jesuita español Juan Antonio Guerrero, que ocupaba el cargo desde el 1 de enero de 2020.

Máximino Caballero Ledo (Mérida, 1959), casado y padre de dos hijos, fue nombrado secretario de este órgano a finales del verano de 2020 y representa la continuidad con el padre Guerrero, del que es amigo de la infancia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el sector privado, sobre todo en Estados Unidos.

Entre las nuevas prerrogativas de este órgano figura la creación de un departamento de recursos humanos que supervise todas las contrataciones en el Vaticano. Esto representa un reto importante para la organización del trabajo en los distintos órganos de la Curia, que están sujetos a limitaciones y ritmos muy diferentes. En los últimos meses, los retrasos en la tramitación de los contratos de trabajo han provocado grandes tensiones entre la Secretaría de Economía y el resto de dicasterios, que esperan una mayor fluidez y eficacia una vez que la organización esté mejor asentada en 2023.

¿Y en España?

El año 2023 permitirá también descubrir nuevos rostros de la Iglesia en España, si tenemos en cuenta que hay más de diez obispos en activo que ya han cumplido la edad de la renuncia, los 75 años, que otros seis los cumplirán este año, y que hay cinco diócesis vacantes. Desde estas páginas, ustedes podrán seguirlo.

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